El juez del juzgado de instrucción número 4 de Madrid ha archivado el caso contra el presentador y humorista David Broncano, su colaboradora Lalachus y el presidente de Radiotelevisión Española, Jose Pablo López, por la estampita humorística de la vaquilla del programa Grand Prix que ella sacó en directo durante las campanadas de fin de año en La 1. La denuncia la interpuso el grupo de extrema derecha Hazte Oír, que acusó a los presentadores y al dirigente de RTVE de un delito de ofensa a los sentimientos religiosos. En su auto, hecho público este miércoles y al que ha tenido acceso El Nacional, el magistrado asevera que lo ocurrido se enmarca en el ámbito de la libertad de expresión y que se produjo en un contexto humorístico sin intención de ofender. Hazte Oír ya ha anunciado que recurrirá la decisión judicial.
En el auto, el juez señala que el gag con la estampita durante las campanadas era "eminentemente satírico" y tenía una "intención claramente humorística", sin que ni Broncano ni Lalachus hicieran en mención en ningún momento a cuestiones religiosas. A su vez, el magistrado señala también que en la imagen de la estampita ni siquiera aparece Jesús, si no que tan solo es el muñeco del toro con un corazón y rayos de luz. En este caso, apunta, se confrontan el derecho fundamental a la libertad de expresión previsto en el artículo 20 de la Constitución Española y el derecho fundamental a la libertad religiosa previsto en el artículo 16 de la Carta Magna. Aun así, precisa que para que haya ofensa a los sentimientos religiosos debería haber "escarnio público" y "burla tenaz", con un propósito intencional de "ofender"; y en este caso lo que hubo, señala el juez, es una intención "lúdica" en un contexto de festividad y humor, y rechaza que haya una intención "ofensiva" aunque admite que "pueda resultar de mal gusto para algunas personas".
Libertad de expresión y sátira "legítima"
Además, el magistrado va más allá y señala que también estaría justificado en caso de tratarse de una sátira con intención irreverente: "La sátira y el recurso a lo irreverente han sido en no pocas ocasiones un recurso artístico para hacer crítica social, mostrando la oposición del creador a determinados modelos. Esta sátira se ha dirigido en especial a las distintas manifestaciones del poder y la religión, especialmente por cuanto se refiere a la mayoritaria en España, la Iglesia como institución, ha estado asociada en la historia al poder y ha sido, por tanto, también objeto de crítica legítima. No son infrecuentes en distintos ámbitos de la libertad de expresión referencias críticas a símbolos o creencias religiosas", argumenta en el auto. Además, añade: "La libertad de expresión ampara, no solo las informaciones o ideas que son favorablemente recibidas, sino también aquellas que chocan, inquietan u ofenden. En las sociedades democráticas, los grupos religiosos deben tolerar las críticas públicas y el debate" mientras no se trate de "insultos gratuitos" o "discursos de odio" que incite a la violencia.
Hazte Oír recurrirá
La asociación de extrema derecha que interpuso la denuncia, Hazte Oír, ya ha anunciado que recurrirá ante la Audiencia Provincial de Madrid el archivo del proceso penal contra Lalachus, Broncano y el presidente de RTVE por la estampita. "El equipo jurídico de Hazte Oír ya trabaja en el escrito. Cada vez se hace más evidente que la defensa de los sentimientos de los cristianos merece una defensa férrea y más con la persecución que están sufriendo los cristianos en Siria", han dicho en un comunicado.