Un juez de Madrid ha admitido la querella por presuntos abusos sexuales contra un policía español que cogió por los pechos a una mujer, activista de Femen, para retirarla de la protesta en la que participaba el colectivo feminista el pasado 20 de noviembre en la plaza de Oriente de Madrid. El magistrado Juan Javier Pérez ha admitido la querella después de la reforma operada por la ley de 'solo sí es sí' presentada por la defensa de la agredida. Según el texto, al cual ha tenido acceso El Periódico, los hechos denunciados "presentan características que hacen presumir la posible existencia de delito" y, añaden, "Femen estaba actuando de manera simbólica y pacífica" y que solo "gritaban 'al fascismo, ni honor ni gloria'".
La protesta de Femen era contra una concentración organizada por el Movimiento Católico Español y las activistas gritaron delante de los concentrados; tres de las activistas enseñaron los pechos, como hacen habitualmente las miembros de Femen.
"Presionando sus pechos con las dos manos"
Según relata la querella, cuando las activistas se quitaron la chaqueta, "llegaron los policías, todos hombres" y, mientras algunos detenían a dos compañeras de la denunciante, "con evidente profesionalidad", otro policía cogió a la chica por detrás "presionando sus pechos con ambas manos, lo cual era obviamente innecesario para detenerla, abusando de su situación de superioridad, y sirviéndose de su condición de agente de la autoridad". El texto añade que poco después otros policías taparon a la chica con una chaqueta y que las tres fueron puestas en libertad después de ser identificadas. Finalmente, la querella apunta que el funcionario de la policía española llevaba la identificación numérica tapada.
La última acción conocida de Femen se produjo el pasado 30 de marzo, cuando dos activistas se encadenaron a primera hora en el palo de la bandera de España que está en la entrada de la calle Bailén del Senat para exigir al gobierno de Pedro Sánchez la derogación de la Ley Mordaza. Así lo anunció la propia organización activista en un mensaje a través de las redes sociales, donde aseguró que han realizado esta acción "para denunciar que, después de ocho años de su aprobación, la Ley Mordaza sigue en activo reprimiendo activistas y movimientos sociales". Sin embargo, aunque Femen aseguraba que estas dos activistas se encontraban retenidas por esta protesta, fuentes del Senado negaron este extremo, asegurando que solo se las identificó después de realizar este acto.