El juez de la Audiencia Nacional, que investiga al expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que hizo a la jugadora Jennifer Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial de Fútbol en Sidney, ha citado a declarar como testigos a tres compañeras de la selección de fútbol, dos peritos de la defensa que ratificarán el informe presentado por la abogada de Rubiales y diversas personas vinculadas a la jugadora. El juez Francisco de Jorge, tomará declaración a las compañeras de Hermoso el 2 de octubre, y el 25 de septiembre a los afines a la jugadora y a los peritos de la defensa.
Por otra parte, el juzgado Central de instrucción 1 ha recibido, a través de la embajada de Australia, el certificado del contenido de todos los delitos del Código Penal de su país en relación con los hechos investigados y son aplicables en el Estado de Nueva Gales del Sur.
Citados 4 miembros de la RFEF
Las nuevas citaciones se suman a los otros cuatro responsables de la RFEF que ya fueron citados por el juez. Se trata del director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera; el director de integridad, Miguel García Caba, la jefa de prensa de la selección, Patricia Pérez, y el director de la selección masculina, Albert Luque. Todos ellos comparecerán ante el juez el próximo 28 de septiembre como testigos.
La teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, preguntó a Rubiales por cinco personas durante el interrogatorio ante el juez celebrado en el marco de la causa que se sigue por presuntos delitos de coacciones y agresión sexual. Trató de investigar si estas personas, entre las cuales se incluyen el exseleccionador del equipo femenino Jorge Vilda y los mencionados Luque y Rivera, habrían tratado de coaccionar a la jugadora después del beso forzado. Después del interrogatorio, el instructor acordó a instancia de Fiscalía que Rubiales no pueda comunicarse con la jugadora durante la instrucción de la causa abierta, prohibiéndole además acercarse a ella a menos de 200 metros. Según fuentes fiscales, Rubiales negó ante el juez que se hicieran coacciones hacia la jugadora ni hacia su entorno, así como que hubiera falta de consentimiento en el beso en la boca que le propinó. El expresidente de la Federación contestó a las preguntas de todas las partes durante los cerca de 45 minutos que duró su declaración como investigado.