Dos agentes de la Policía Nacional que viajaron a Marruecos para obtener muestras del ADN de familiares del imán de Ripoll Abdelbaki es-Satty han explicado en la sesión de este lunes en el juicio del 17-A en la Audiencia Nacional que su actuación fue testimonial, ya que tanto la búsqueda de los familiares de Es-Satty como la toma de las muestras genéticas y el análisis y custodia del ADN fue realizada por la policía marroquí. Uno de los agentes ha relatado que "las muestras las tomaron policías marroquíes" y también que "se hicieron cargo de ellas". La Policía Nacional observó el proceso, pero no manipuló nada ni se pudo llevar las muestras de ADN a España.
Los médicos forenses o biólogos marroquíes que hicieron las pruebas de ADN no han testificado como peritos porque Marruecos ha rechazado la comisión rogatoria solicitada por el estado español. El presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara, ha explicado que Marruecos ha rechazado que los peritos viajen a Madrid por la situación sanitaria y que no pueden testificar por videoconferencia porque no hay convenio entre los dos países para hacerlo. Tampoco se pueden hacer preguntas por escrito.
Los agentes de la Policía Nacional han explicado que acompañaron a la policía marroquí a tomar muestras de la madre y el hermano de Es-Satty a un pueblo "recóndito" y también de una hija del imán, que les dijo que hacía siete años que no veía a su padre. "Eran muy humildes", recuerdan. Las traducciones las hacía la policía marroquí y el viaje a Marruecos lo hicieron en diciembre del 2017.
La Policía Nacional había enviado una consulta vía Interpol el 25 de agosto de 2017 en la cual se adjuntaba el perfil genético que se encontró en el piso de Es-Satty en Ripoll para que Marruecos hiciera saber a las autoridades españolas si había coincidencia. Ante la falta de coincidencia se tomaron estas muestras.
Los agentes de la policía española no se pudieron llevar las muestras de ADN ni tampoco copia de los documentos de la policía marroquí que firmaron. Tampoco recuerdan el idioma en que estaban escritos estos textos. Los agentes explican que las gestiones las hace la policía marroquí porque allí "la autoridad la tienen ellos".
No localizaron ni a la mujer de Es-Satty ni al resto de hijos del imán, de quien no han sabido decir cuántos hijos tenía. Tampoco encontraron el piso que sospechan que frecuentaba en Tetuán.
Driss con túnica
Un joven de Ripoll que tendría que haber testificado el 30 de noviembre ha explicado que vio a Driss Oukabir rezando con una túnica en un espacio de Ripoll. Ha explicado que pasaba por allí a bastante distancia la mañana de los atentados y que lo vio de perfil. Afirma que sólo se lo había cruzado un par o tres veces y que sólo tenía relación con Saïd Aalla de jugar a fútbol.