El exalcalde de Barcelona, Xavier Trias, ha sido el último testigo en declarar en la tercera sesión del juicio. Ha explicado cómo y por qué se puso al servicio del Govern para sacar adelante la consulta: "El president dijo que iba a hacer un proceso participativo. Yo como alcalde de Barcelona creí evidente que teníamos que ponernos a disposición y ofrecer máxima colaboración".
Y lo primero que hizo fue ponerse en contacto con las escuelas de titularidad municipal para poder acoger la votación del 9-N. Trias ha rozado la línea en el momento de explicar cómo el Ayuntamiento puso los medios a disposición de la Generalitat sin implicar directamente al Govern de Catalunya ni al de la ciudad: "Dijimos: es importante que el colectivo se ponga a disposición pero que cada uno haga lo que quiera".
Trias ha remarcado mucho que todo fue de carácter estrictamente voluntario: "Cada uno tomó sus decisiones. Fue absolutamente voluntario. Ni hicimos ningún convenio ni ninguna cosa parecida".
También ha destacado en dos ocasiones durante la corta declaración de 6 minutos que hubo una alta participación de centros privados que los sorprendió.
A preguntas del fiscal, que insistía en cómo el Ayuntamiento articuló toda esta colaboración, Trias no se ha podido privar y se ha dirigido directamente al fiscal Emilio Sánchez-Ulled: "Usted es consciente de que había un ambiente de entusiasmo del cual participaba el alcalde".
Y después ha concretado que desde alcaldía no se hizo nada: "Usted sabe perfectamente que un alcalde no se ocupa de estas cosas, marca una línea de colaboración pero no tengo ni la más mínima idea de cómo se lo montaron".
"Todo funcionó con una normalidad absoluta y total y con una predisposición total", ha concluido.