El juicio al expresident de la Generalitat Artur Mas y a las exconselleres Joana Ortega y Irene Rigau para el 9-N quedará este viernes visto para sentencia después de que las partes expongan sus informes finales y que los encausados hagan uso del derecho a la última palabra.
El expresident ha anunciado su intención de hacer uso de su derecho a la última palabra, cosa que también se prevé que hagan a Rigau i Ortega, antes de que el presidente del TSJC, Jesús María Barrientos, dé por finalizado el juicio y el caso quede visto para sentencia.
Mas, Ortega y Rigau serán los últimos en intervenir después de 5 días de declaraciones de 35 testigos y dos peritos.
La última sesión del juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por la consulta del 9-N arrancará a las 9 de la mañana con la exposición del informe por parte del fiscal Emilio Sánchez Ulled, que ya ha avanzado que mantenía su petición de 10 años de inhabilitación para Mas por desobediencia grave y prevaricación, y nueve años a Ortega i Rigau como "cooperadoras necesarias" de los mismos delitos.
Después del fiscal, expondrá su informe la acusación popular, ejercida por los sindicatos policiales UPF y SPP y por Manos Limpias -que solicita 9 años de inhabilitación- y de las defensas de Mas, Ortega y Rigau, que piden su absolución al considerar que no desobedecieron la suspensión de la consulta que decretó el Tribunal Constitucional (TC) el 4 de noviembre.
Los informes finales no tienen tiempo limitado. El fiscal puede estar unas dos horas aproximadamente interviniendo y justificando que ha quedado probado que Mas, Ortega y Rigau cometieron los delitos de desobediencia y prevaricación al no cesar los preparativos por el 9-N a pesar de la prohibición del TC.
La acusación popular puede destinar prácticamente una hora a hacer su informe, aunque después de las intervenciones que ha hecho durante el juicio, el informe final podría ser más bien corto.
Las cinco defensas no se extenderán mucho A las 18:00 el president, Carles Puigdemont, ha citado a los tres acusados en el Palau de la Generalitat con la provisión de que el juicio ya habrá quedado visto por sentencia. De hecho, los letrados prevén acabar al mediodía y que la última vista no tenga sesión de tarde.