Cuarta sesión del juicio contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales por el beso no consentido contra la futbolista Jennifer Hermoso durante la celebración de la victoria de la selección española posterior a la final del mundial de fútbol femenino el verano del 2023. A lo largo de los primeros tres días de juicio han declarado la propia Hermoso, y varios testigos, incluyendo múltiples cargos de la RFEF en el momento de los hechos. Este jueves es el turno de las futbolistas del Barça Alèxia Putellas e Irene Paredes, que declararán de forma telemática desde Barcelona, y de la exblaugrana Laia Codina, que actualmente juega en el Arsenal. También se podrá escuchar a Ana Belén Ecube, amiga de Hermoso, y a Javier Puyol, responsable de Compliance de la RFEF. Rubiales está acusado de un presunto delito de agresión sexual y la Fiscalía pide dos años y medio de prisión para él.
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Hasta aquí el seguimiento en directo de la sesión del juicio a Luis Rubiales.
"La federación tenía un protocolo muy oxidado y anticuado contra la violencia sexual", recuerda Puyol.
Turno para Francisco Javier Puyol, responsable de cumplimiento normativo de la federación. Puyol explica que su trabajo consiste en velar por el cumplimiento del marco regulador en que las empresas realizan su actividad comercial.
"Jenni Hermoso se enfadó porque a mí también me estaban insistiendo mucho para hablar", explica Cube.
Ana Cube recuerda que Jenni Hermoso dijo en más de una ocasión que no quería bajar a hablar con Albert Luque.
Toma la palabra el abogado de Albert Luque que pide que se vuelva a enseñar la conversación de Whatsapp entre Ana Cube y Albert Luque.
"Hermoso veía cómo el entorno que la tenía que proteger, la federación, la dejaba sola. Nadie de la federación se preocupó por ella, ni siquiera el psicólogo," denuncia la amiga d'Hermoso.
"Albert Luque se posicionó desde el principio al lado de Luis Rubiales y no de la víctima, que era Jenni Hermoso", explica Ana Cube después de que en la Audiencia se lean unos mensajes dónde Luque deseaba "que la vida pusiera a Hermoso en su lugar".
La amiga de Jenni Hermoso asegura que nunca tuvo la intención de ayudar a Albert Luque ni a Rubiales, que ella solo quería "proteger a su amiga".
Ana Cube explica que Albert Luque le dijo que "Rubiales devolvía muy bien los favores y nunca les faltaría trabajo" si accedían a hablar.
Durante aquella conversación entre Ana Cube y Albert Luque, hubo tensión porque él no paraba de decir que estaba en Ibiza en calidad de amigo de Jenni Hermoso. Cube recuerda que le dijo a Luque que si Rubiales hubiera pedido perdón todo sería diferente, y le dijo que si "Rubiales caía, todos irían a la calle y caerían con él".
"Rubén Rivera me pedía que intentara que Hermoso fuera a hablar con Albert Luque, el cual se había presentado en Ibiza aunque Hermoso había dejado claro que no quería hablar con él", explica. Ana Cube recuerda que se encontró con Luque en el despacho de la directora del hotel y que él insistiera para que bajara Hermoso.
La amiga de Jenni Hermoso explica que Rubén Rivera le pidió que convenciera a Hermoso para hablar con Albert Luque. "Luque y Hermoso tenían una relación cordial, pero no quiso bajar a hablar con él, lo hice yo", recuerda Cube.
"Después de la insistencia de cargar el móvil, algunos fueron a descansar y después fuimos a ver la puesta de sol. Allí, Rivera volvió a insistir en hablar con Hermoso", recuerda Cube. La amiga de Hermoso explica que la jugadora le pedía a Rivera que la dejara tranquila.
"Estaba agotada psicológicamente, no la dejaron descansar", dice Ana Cube que añade que ofreció su ayuda a Rivera, cosa de la cual asegura que ahora se arrepiente de haber hecho "porque su intención era molestar e incomodar mi amiga".
"Hermoso accedió a coger la llamada pero no accedió a hacer lo que le pedían", dice Cube que insiste en el hecho de que Hermoso "estaba agotada".
Cube explica que Rivera le dijo a Hermoso que tenía que recibir una llamada de alguien de 'integridad' para contrastar su versión y hacer el comunicado". Cube recuerda que el momento fue incómodo porque Rubén Rivera "fue muy insistente, ella no sabía cómo más decirle que la dejara".
Declara como testigo Ana Cube. La testigo no fue al Mundial, pero estuvo con Hermoso en Madrid, cuando llegó de la final, y en Ibiza. Cube explica que lo primero que le explicó Hermoso fue el beso. Estaba mal anímicamente. En Ibiza, solo llegar, nos sentamos a comer y Rivera la viene a ver y le pide que cargue el móvil perqué quieren hablar con ella", recuerda.
Pausa de 5 minutos en la Audiencia, la sesión se reanudará con el testimonio de Ana Belén Ecube, amiga de Hermoso vinculada con el mundo del fútbol.
El abogado deHermoso le pregunta a Laia Codina cuántas veces Rubén Rivera pidió a Hermoso que fuera a hablar con Albert Luque y esta le asegura que unas 5 o 6.
Laia Codina subraya que el día que peor de ánimos estaba Hermoso fue al día siguiente de las insistencias para cargar el teléfono y hablar con Rubén Rivera y Albert Luque.
"Cuando llegamos a Ibiza, Jenni no tenía batería en el móvil y Rubén Rivera le dijo que lo cargara porque alguien quería hablar con ella. Hermoso no quería cargarlo y más de tres veces Rivera le dijo que lo pusiera a cargar", explica Codina. Además, por la tarde del primer día en Ibiza, Codina asegura que Rubén Rivera fue 5 o 6 veces a ver a Jenni Hermoso para que fuera a hablar con Albert Luque, le dijeron que estaba en Ibiza expresamente para hablar con ella".
Codina recuerda que durante el viaje a Ibiza, Hermoso estaba triste y no disfrutaba de la fiesta. "Estaba triste, en el avión se habló mucho con ella, estaba estresada y en Ibiza no disfrutó", apunta.
Laia Codina confirma que en el avión hubo muchas reuniones, que había mucho movimiento, pero que no pudo sentir nada de lo que se decía. "Jenni nos estaba explicando que Rubiales le había pedido un vídeo conjunto", sentencia.
"En el avión coincidimos Hermoso, Luis Rubiales y yo, y él nos dijo que sus hijas lo estaban pasando mal y que la chica con quien estaba también sabía sobre el beso", recuerda. Codina explica que Hermoso se echó a llorar en el avión porque le habían pedido que hiciera el vídeo y que ella le recomendó que "no lo hiciera, que estuviera tranquila, que había suficientes imágenes de lo que había pasado".
Laia Codina explica que una vez en el autobús, se bromea del beso e Irene Paredes "levanta la voz para pedir que no se bromee". "Hermoso sabía que lo que había pasado era grave pero no lo había asimilado", indica Codina que añade que en aquel momento hicieron bajar a Hermoso del autobús.
Codina dice que Hermoso le preguntó "qué tenía que hacer en aquella situación". Seguidamente, hicieron salir a Hermoso del vestuario para "hablar con el presidente", explica Codina que asegura no saber de qué se habló.
"Justo antes de levantar la copa Jenni Hermoso me vino a decir que le había dado un beso, pero yo en aquel momento no sabía ni de quién me hablaba", explica Laia Codina. La jugadora sigue relatando que vio el beso una vez estaban ya en el vestuario.
Turno para la también futbolista Laia Codina, que declara físicamente desde la Audiencia.
"Ivana Andrés le dijo a Hermoso que le estaban pidiendo hacer un vídeo para calmar la situación, Ivana le preguntó si ella pensaba hacer el vídeo y esta le dijo que no, por lo tanto, la capitana decidió que tampoco haría ningún vídeo", explica Irene Paredes.
Irene Paredes subraya que la sorprendió que no se convocara a Jenni Hermoso al siguiente partido de la selección española: "Era una de las mejores del equipo, me sorprendió que no estuviera". "Hablé con ella y me dijo que estaba triste para que no la convocaran porque quería normalidad en su vida", apunta.
Una vez dentro del avión, la testigo recuerda que se encontró con Rubiales y este le dijo: "Es increíble, me están acusando de violador". Además, Paredes explica que Hermoso le explicó que Rubiales la quería convencer de que el beso era cosa de los dos, pero que Hermoso tenía claro que no era así. Rubiales quería la ayuda de Jenni para resolver el problema, explica Paredes.
Mamposteas dice que cuando ella llegó al vestuario Rubiales ya había salido y recuerda que en el autobús se hicieron bromas sobre el momento del beso. "Recuerdo que Rubiales vino a la parte de atrás del autobús, cogió a Jenni y dijeron alguna cosa sobre el viaje a Ibiza", apunta. Además, Paredes asegura que alguien hizo una broma llamando a Hemoso "presidenta", y Paredes pidió que no se bromeara, que podía ser muy grave.
La futbolista dice que Hermoso le dijo que Rubiales le había dado un beso en la boca cogiéndole la cara. "Ella estaba alucinando y lo explicaba mucho, diría que buscaba saber cuál era nuestra reacción ante los hechos", apunta.
Pregunta el ministerio fiscal que recuerda que Paredes jugó la final del Mundial con la selección española. Paredes explica que no vio el beso en directo y que tuvo conocimiento del hecho al llegar al vestuario. Paredes recuerda que Hermoso le dijo que cuando iban a recoger la copa Hermoso dijo alguna cosa, pero no la entendió.
Acaba la declaración de Alexia Putellas y llega el turno de Irene Paredes.
"Yo entendía que se estaba presionando a Jenni Hermoso para hacer un vídeo desmintiendo que el beso no era consentido", indica Putellas que recuerda que en el avión vio las múltiples reuniones y los comentarios que escuchó.
"En Ibiza Jenni Hermoso no era ella, no estaba bien, intentábamos que estuviera contenta y fuera consciente de lo que habíamos conseguido", explica Putellas que añade que Hermoso llegó a decir: "No sé qué hago aquí". Alèxia Putellas recuerda que en Ibiza hicieron un desfile de bienvenida para las jugadoras y, solo empezar, Jenni Hermoso estaba llorando.
El ministerio fiscal pregunta sobre la celebración en Ibiza del Mundial y le pregunta a Putellas si recuerda quién había de la confianza de Rubiales en la fiesta. "No vi a Albert Luque pero Jenni Hermoso comentó que había venido", aclara.
"El ambiente era extraño y no era de celebración de un Mundial", apunta la jugadora que habla de varias reuniones que se mantuvieron durante el vuelo. Putellas asegura que llegó a escuchar que se sufría "porque eso se filtraría al día siguiente en la prensa".
Una vez estaban en el avión, Putellas explica que Jenni Hermoso estaba enfadada y lloraba. "Vi que iba al fondo del avión a hablar con Rubiales, y al volver nos explicó que él le había pedido que desmintiera que era un beso sin consentimiento y que le había pedido que lo hiciera por sus hijas". Según Putellas, Hermoso no paraba de decir que tenía muy claro qué había pasado y que no lo desmentiría.
Alèxia Putellas recuerda que en el autobús vio el vídeo del momento del beso y explica que en algún momento alguien la llamó para hablar. Ahora bien, Putellas explica que ella estaba hablando con su familia y no se fijó mucho. Alèxia Putellas recuerda que alguien hizo bajar a Jenni Hermoso del autobús y que lo hizo con prisa porque no cogió sus pertenencias. Putellas no sabe decir quién hizo bajar a Jenni Hermoso del autobús.
Alèxia Putellas explica que cuando estaban en el autobús y se habló del beso, ella pensaba que era un beso "fortuito", sin querer. Putellas asegura que la jugadora Irene Paredes pidió que no se bromeara que era un tema grave.
"Justo después del pasamanos protocolario, cuando estábamos en el altar donde nos entregan la copa, Jenni me dijo, literalmente,'me acaba de dar un beso el Rubiales'". Putellas apunta que Hermoso tenía mala cara.
Putellas responde las preguntas del ministerio fiscal y explica que cuando se entregaron las medallas ella no vio el beso en directo porque estaba saludando a la reina Letizia.
Arranca la sesión en la Audiencia Nacional. Alèxia Putellas es la primera testigo en declarar y lo hace por videoconferencia.
La defensa de Rubiales renunció este miércoles al testimonio de dos de sus hijas, Ana y Lucía, que estaban citadas a declarar el lunes. Según el relato de Hermoso, el presidente de la RFEF apeló al malestar de sus hijas después de que estallara la polémica por el beso para convencerla a fin de que grabara un vídeo de disculpas con él.
El último de los testigos de este miércoles fue el del expresidente del Comité Nacional de Fútbol Femenino en el Mundial de 2023, Rafael del Amo, que reconoció que en el avión de vuelta en Madrid se sentó al lado de Rubiales y vio cosas que no le gustaron. Preguntado por cuáles eran estas cosas, Del Amo señaló que el entorno de Rubiales "estaba intentando llegar a un acuerdo, presionar a Jenni y a su entorno". Aseguró que él sugirió a Rubiales pedir perdón para cerrar la polémica, propuesta que el entonces presidente de la RFEF rechazó, alegando que el beso había sido "de mutuo acuerdo". Del Amo declaró haber expresado la disconformidad con la actitud de Rubiales en el vídeo que grabó posteriormente y en el discurso en que se negó a dimitir.
El miércoles también declaró la primera futbolista, Misa Rodríguez, portera del Real Madrid y de la selección española, que confirmó que Hermoso en ningún momento dijo que el beso hubiera sido consentido, y explicó que la jugadora los confesó que se sentía presionada porque le pedían que hiciera un vídeo con Rubiales que no quería hacer. Rodríguez también afirmó que el ánimo de Hermoso fue decayendo a causa de la polémica del beso, y que en el viaje posterior a Ibiza que hicieron las jugadoras para celebrar la victoria siguió recibiendo presiones.
En la tercera jornada de juicio, este miércoles, declaró Rafael Hermoso, hermano de Jennifer Hermoso, que ha asegurado que en las dos entrevistas que concedió después de ganar el Mundial, en El Chiringuito y en Antena 3, mintió para proteger a la futbolista. "Dije que no había pasado nada y que el beso no la había perturbado. ¿Por qué lo dije? Para proteger a mi hermana", aseguró, a la vez que dijo que su hermana le había confesado que el beso le había dado "asco". Por otra parte, Hermoso relató presiones por parte del exseleccionador del equipo femenino, Jorge Vilda, en una conversación donde le habría insistido en que la futbolista tuviera en cuenta las "consecuencias personales y profesionales" que podía implicar negarse a colaborar con Rubiales.
En la segunda jornada del juicio fue el turno para varios cargos de la RFEF, que declararon como testigos. Luis de la Fuente, seleccionador del equipo masculino, negó haber participado en las maniobras de la Federación para exculpar a Rubiales. Pablo García Cuervo, entonces director de Comunicación de la RFEF, definió a Hermoso como una persona "bastante influenciable y manipulable". Reconoció haber escrito un breve comunicado que incluía declaraciones atribuidas a la jugadora para quitar hierro al beso, pero aseguró que la idea fue de Rubiales y que él lo elaboró con su "supervisión".
Durante la primera sesión del juicio también declaró la jefa de prensa de la selección femenina, Patricia Pérez, que afirmó que Rubiales la instó a mentir sobre el beso a Hermoso. También testificó Ana Álvarez, la exdirectora de fútbol femenino de la Federación, que explicó que en el autobús de camino al aeropuerto después de la final, recibió "la orden en primera persona del presidente" de hablar con el director de Comunicación porque había que hablar con Jenni Hermoso para "sacar un comunicado".

Hermoso también relató los episodios en los cuales tanto Luis Rubiales como otros miembros de la RFEF intentaron que saliera públicamente a minimizar el beso después de que el momento se hiciera viral en las redes sociales. Primero, para que validara un comunicado que el equipo de prensa había escrito en su nombre, y después insistiéndole para que hiciera un vídeo junto con Rubiales para calmar la situación. "Tenía sensación de hartazgo porque estaban haciéndome ser partícipe de una cosa que no había hecho", afirmó Hermoso, que declaró durante más de dos horas.
El juicio empezó el pasado lunes con la declaración de la misma Hermoso, que relató cómo vivió el momento del beso y las posteriores coacciones sufridas por Rubiales y su entorno. "Estaba fuera de contexto totalmente, me estaba dando un beso mi jefe y eso no tiene que pasar en ningún ámbito laboral o social", dijo la futbolista, que negó categóricamente que accediera a dar un "piquito" a Rubiales, que es la versión que dio él pocos días después de los hechos.
La sesión de este jueves, que se prevé que empiece hacia las 10 horas, contará con las declaraciones de las futbolistas blaugranas Alexia Putellas e Irene Paredes, que declararán de forma telemática desde un juzgado de Barcelona. También declarará de forma presencial la gerundense Laia Codina, actual jugador del Arsenal, que anteriormente también formó parte del FC Barcelona. Las tres fueron titulares en la final del Mundial femenino contra Inglaterra y estuvieron presentes en el momento en que se produjo el beso de Rubiales a Hermoso. Además, también comparecerán Ana Belén Ecube, amiga de Jennifer Hermoso, y Javier Puyol, responsable de Compliance de la RFEF.
Buenos días y bienvenidos al seguimiento de la cuarta jornada de juicio contra Luis Rubiales, expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), por el beso no consentido a la futbolista Jennifer Hermoso durante la final del mundial femenino en Sídney el verano del 2023. Rubiales se enfrenta a una petición por parte de Fiscalía de 2 años y 6 meses de prisión por agresión sexual y coacciones.