Segunda semana del juicio a Luis Rubiales, expresidente de la Federación de Fútbol, quien tomará la palabra en el juicio en que afronta una petición de dos años y medio de prisión por agresión sexual y coacciones en relación con el beso que dio a Jenni Hermoso después de la final del Mundial del 2023 y que ella asegura que no consintió. La Audiencia Nacional acoge desde el lunes la segunda y posiblemente última semana de un juicio que también sienta en el banquillo por coacciones a tres exdirectivos de la Federación próximos a Rubiales: el exdirector deportivo de la Selección masculina, Albert Luque, el anterior entrenador de la femenina, Jorge Vilda, y el exjefe de marketing de la RFEF, Rubén Rivera. Una semana en que los acusados darán su versión de lo que pasó después de escuchar casi a una veintena de testimonios, entre ellos el de la misma jugadora, que aseguró que no aprobó el beso y que se sintió presionada durante días por los encausados para que dijera públicamente que sí que consintió.
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🔴 Acaba la sesión de este martes, el juez la da por concluida diciendo que "lo tienen agotado".
Rubiales asegura que la capitana Ivana Andrés no lloró en ningún momento en el avión y subraya que la capitana no le dijo nada con relación al beso: "No me dijo que fuera intolerable". De hecho, Rubiales matiza que lo que le dijo la capitana era que, si bien había sido un error el beso, valoró que él se hubiera disculpado.
Rubiales explica que las capitanas le habían pedido la destitución de Jorge Vilda y recuerda que él no accedió a hacerlo y que las jugadoras le advirtieron que "habría consecuencias". Además, Rubiales recuerda que Jenni Hermoso ayudó a que se mantuviera una buena situación en el equipo con la continuidad de Vilda en el equipo.
Turno de preguntas para Olga Tubau, abogada de Luis Rubiales, la cual pregunta si cogió a Hermoso por la cabeza para que no se pudiera mover y este asegura que lo hizo como muestra de efecto. Al mismo tiempo, Rubiales explica que Hermoso se marchó contenta. "Nunca di el beso para satisfacer un deseo sexual".
La defensa de Jorge Vilda pregunta a Rubiales si cuando Vilda le dijo que hablaría con el hermano de Jenni Hermoso, le dijo qué le tenía que decir; Rubiales asegura que no dio ninguna instrucción a Vilda.
Pregunta la abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Rubiales explica que depende de cada entrenador y seleccionador qué jugadoras convocará a un partido. Hay que recordar que Hermoso no fue convocada para el primer partido que la selección española jugó después de la final del Mundial.
"Yo tenía muy claro que no quería dimitir porque lo que había hecho no era lo que algunos decían que había hecho", sentencia Rubiales. El juez le recuerda que en este juicio no se trata nada relacionado con la asamblea de la RFEF donde él aseguró que no dimitiría. El juez le recuerda que hoy se juzga "si se produjo una agresión sexual o no".
Rubiales explica que una de sus hijas habló con Hermoso y que ella le dijo que quería que la dejaran tranquila que "aquello era un tema a resolver entre dos amigos".
Turno de preguntas para el abogado de Hermoso, que pregunta a Rubiales por qué cogió a Hermoso de la cabeza: "Es normal en un momento de euforia", justifica al expresidente de la RFEF.
"La señora Hermoso y yo sabemos qué pregunté y qué me respondió ella. Tendría que haber tenido la sangre más fría y no haberme dejado llevar por la emoción. Tendría que haber mantenido una posición más institucional", indica Rubiales antes de concluir el interrogatorio por parte de la fiscalía.
"Yo no envié a Jorge Vilda, no pedí a Rubén Rivera nada ni a Albert Luque, que estaba en la isla de vacaciones", sentencia. Estas tres personas también están acusadas en este proceso.
Rubiales no fue a Eivissa con las jugadoras y asegura que no pidió a Rubén Rivera, exjefe de marketing de la RFEF, que hablara con Hermoso.
"Yo no marqué las pautas a nadie de los presentes a la reunión sobre cómo tenían que hacer frente al tema", indica Rubiales.
El expresidente de la RFEF habla de aquel 23 de agosto como un día "de mucho alboroto donde se tenía que hacer frente a la crisis mediática".
La fiscal recuerda una reunión el día 22 o 23 de agosto para "hacer frente a la crisis mediática". "Aquella reunión fue muy larga porque surgieron muchas cosas", explica Rubiales que apunta que la reunión se hizo en su despacho. Rubiales añade que también estaba el director de Integridad en aquella reunión.
El expresidente de la RFEF asegura que Hermoso no estaba triste en el avión y que estaba eufórica: "Cuando hablé con ella solo me dijo que no haría un comunicado conjunto y eso es todo". Rubiales recuerda que Hermoso le dijo al psicólogo del equipo que había sido "una cosa de amigos". El expresidente critica que "Hermoso cambió de opinión al cabo de unos días".
"No hablé con la capitana Ivana Andrés del tema, hablé con ella de su hija", explica Rubiales que desmiente que le pidiera a la capitana un comunicado sobre el beso a Hermoso.
Rubiales se excusa de su comportamiento y asegura que quizás no mostró arrepentimiento desde el primer momento porque estaba pendiente de gestionar cómo dar la noticia de la muerte del padre de una jugadora de la selección española.

"Me equivoqué, me comporté como un jugador que acababa de ganar un título, pero de aquí a cometer un delito como el que se me acusa, de ninguna manera," sentencia Luis Rubiales. La fiscal, por su parte, le reprocha que no es cierto que desde el primer momento mostrara arrepentimiento por el beso a Hermoso.
La fiscal pregunta a Rubiales por qué había tanto revuelo en el avión entre los directivos de la federación y Rubiales niega que fuera así, "solo había ambiente de celebración, el revuelo solo existía entre los encargados de comunicación de la RFEF".
"Había una crisis mediática de grandes dimensiones y por eso yo volví a insistir en hacer un comunicado conjunto, habría sido irresponsable no insistir para responder a la crisis", subraya Rubiales, que recuerda que en el avión había tres políticos que pensaban como él. "Los tres políticos pensaban que el beso era una tontería, pero creían que teníamos que dar explicaciones juntos", apunta.
Rubiales explica que en el avión, antes de llegar a Doha, habló con Jenni Hermoso: "Ella salió del lavabo y le pedí hablar. En aquel momento le dije que sería buena idea que volvieran a decir lo que ella ya había dicho y que lo hiciéramos juntos". Rubiales explica que Hermoso no lo quiso hacer y él lo respetó y decidió dar explicaciones él solo.
Rubiales asegura que él no redactó un comunicado escrito en primera persona como si fuera Jenni Hermoso: "La gente de comunicación me advirtió que se estaba haciendo grande el tema y yo dije que, habiendo hecho ya Jenni Hermoso unas declaraciones, se podía redactar un comunicado en base a las palabras de Jenni Hermoso. Pero yo no participé de la redacción de aquel comunicado".
Rubiales no cree que el beso a Hermoso fuera una violación del protocolo: "No está en ningún sitio estipulado que pedir permiso para dar un beso y que lo acepten sea violar el protocolo", justifica Rubiales.
Rubiales asegura que antes del Mundial sabía que se había firmado un protocolo contra agresiones sexuales pero apunta que se hizo "rápido y deprisa y que se acordó que se tenía que mejorar".
"No avisé a Jenni Hermoso, antes de entrar al vestuario, para hablar del beso", insiste Rubiales que mantiene la versión de que hizo llamar a la jugadora para hacer el anuncio de la fiesta que les esperaba en Eivissa.
Rubiales explica que Jenni Hermoso era la única persona que sabía que se iría a celebrar en Eivissa la final del Mundial "se ganara o perdiera". "Antes de entrar al vestuario pedí que se avisara a Hermoso porque ella me había pedido que la esperara para hacer el anuncio de la celebración", explica. Para Rubiales el beso no tenía ninguna importancia y niega que se avisara a Hermoso para otra cosa que no fuera para hacer el anuncio.
Según Rubiales, si en vez de Jenni Hermoso fuera un jugador hombre, quizás habría hecho lo mismo, "en caso de que fuera alguien como Hermoso con quien tengo buena amistad".
Rubiales considera el momento de la victoria un "momento extraordinario". "Yo normalmente no doy un pico a mis hijas, pero quizás por Fin de Año sí que lo hacemos por la euforia", explica Rubiales para comparar la situación.
"Estoy totalmente seguro de que Hermoso me dio su consentimiento. Cuando se entregan medallas no hay música, y aquí se ha dicho que había mucho ruido por la música", insiste en aclarar Rubiales.
Luis Rubiales no concreta si le dijo 'piquito' o 'besito' a Hermoso y considera que no tiene importancia porque son sinónimos. Seguidamente, explica que sí que cogió a Hermoso por la cabeza "después de que ella me diera permiso".
Luis Rubiales explica que él no se lanzó sobre la jugadora y explica que si lo hubiera hecho se vería en las imágenes. La fiscal asegura que en las imágenes sí que se ve cómo ello se lanza encima de Jenni Hermoso.
Rubiales explica el momento del beso: "Habían pasado ya los árbitros y llegaba el turno de saludar a las jugadoras. Jenni me hizo una cara de complicidad, nos conocemos de hace muchos años. Sabía que había sufrido presión por el penalti, y yo le dije que olvidara el momento. Ella me levantó de euforia y le dije si le podía dar un besito. Ella aceptó".
El expresidente de la RFEF recuerda que la FIFA lo inhabilitó en agosto de 2023.
🔴 Declara Luis Rubiales que empieza respondiendo las preguntas del ministerio fiscal.
David Morillo, un testigo especializado en lectura de labios, ha asegurado este martes en el juicio que se sigue contra el expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Luis Rubiales que este se dirigió a la jugadora Jennifer Hermoso antes de besarla. "¿Te puedo dar un besito?", habría preguntado el exdirigente.
También el exseleccionador Jorge Vilda, el exdirector deportivo de la Selección masculina Albert Luque y el exjefe de markéting de la Federación Rubén Rivera negaron ante el juez que investigó el caso haber presionado a la jugadora o a su familia, y harán lo mismo este martes.
En su escrito de defensa Luis Rubiales, mantiene que Jenni Hermoso le dio su "consentimiento" y justifica el beso como "una manifestación de euforia, de máxima alegría y satisfacción", al tiempo que niega haberla coaccionado o haber pedido al resto de acusados que mediaran con ella o su familia. Una versión diametralmente opuesta a la que dio la acusada.
Pausa en la Audiencia Nacional para poner orden en las pruebas documentales.
Al juicio se escucha ahora un audio del periodista deportivo Juanma Castaño hablando con Jenni Hermoso después de ganar el partido. Se escucha a la jugadora decir que no le gustó el beso, pero también asegurando que era fruto del momento de euforia.
Rubiales sostiene que pidió permiso a la jugadora para darle un beso en los labios durante el saludo de autoridades, tras la victoria del Mundial en Sidney de agosto de 2023, algo que la internacional ha declarado que ni percibió ni hubiese consentido de todos modos.
El expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales se sienta este martes frente al juez que le juzga por delitos de agresión sexual y coacciones para dar su versión del beso en los labios que dio a la jugadora Jenni Hermoso tras la final del Mundial en 2023 y que ella asegura que no consintió.
En la Audiencia se están visualizando vídeos de la celebración del Mundial
El perito asegura que el vídeo que recibió para analizar era un montaje hecho a partir de otros vídeos.
El perito asegura que hoy en día es muy fácil manipular y adulterar un vídeo y apunta que lo puede hacer cualquier persona desde su casa.
Declara otro perito por videoconferencia, que explica que le pidieron que analizara si se había adulterado un vídeo que le enviaron. "El vídeo que me enviaron para analizar procedía de Tik Tok", explica el perito.
La defensa de Jenni Hermoso pregunta al perito experto en lectura de labios
El perito, además, añade que él no analizó qué respondía a la supuesta pregunta de Rubiales la misma Jenni Hermoso, y asegura que no intentó buscar más vídeos a través de las redes para ver si en alguno se podían leer los labios de la jugadora.
El perito relata que los vídeos para hacer el informe se los proporcionó la misma gente que les encargó el informe y asegura que este es todo el material que analizó, que no analizó otros que circulaban por las redes sociales.
El ministerio fiscal formula preguntas al perito, el cual explica que el informe sobre la lectura de labios se lo encomendó el director asesor de la Federación española de fútbol.
Según el perito, la lectura de labios de lo que pronunció Rubiales era, literalmente, "puedo dar un besito". "He visto el vídeo varias veces y me ratifico", sentencia el perito.
El perito explica que la imagen del momento del beso se analizó a partir de vídeos de tiktok porque, asegura, se veía mucho mejor que el que se retransmitió desde la televisión. El perito asegura que las imágenes solo se miraron y que no se ha manipulado ninguna imagen.
El perito es de la Agrupación de Personas Sordas de Granada y Provincia (ASOGRA) y se comunica con los presentes en la Audiencia a través de una intérprete de lengua de signos.
El juez conecta, por videoconferencia, con uno de los peritos experto en lectura de labios.
🔴 Arranca la sesión en la Audiencia Nacional. Antes de los acusados declararán por videoconferencia, a petición de Luis Rubiales, varios peritos sobre el informe de lectura de labios de las palabras que el expresidente federativo asegura que pronunció antes de besar a Jenni Hermoso, y sobre la autenticidad del vídeo analizado para dicha pericial.
Tanto las jugadoras Alexia Putellas, Irene Paredes, Misa Rodríguez y Laia Codina, como familiares y amigos de Jenni Hermoso han respaldado su versión sobre las presiones que sufrió después del partido y en los días siguientes para que dijese públicamente que consintió. Fruto de esas presiones, sus compañeras la vieron "triste", "singanas de disfrutar".
El juez José Manuel Fernández-Prieto, hasta ahora titular discreto del Juzgado Central de lo Penal, se ha convertido, seguramente sin quererlo, en uno de los protagonistas del juicio por sus cortantes interrupciones, sobre todo a la fiscal Marta Durántez, pero también a algún que otro testigo algo díscolo.
Luis Rubiales ya ha llegado a la Audiencia Nacional.

En su escrito de defensa, Rubiales mantiene que Jenni Hermoso le dio su "consentimiento" y justifica el beso como "una manifestación de euforia, de máxima alegría y satisfacción", al tiempo que niega haberla coaccionado o haber pedido al resto de acusados que mediaran con ella o su familia.
La delantera del Barça Alexia Putellas relató ante el juez que Jenni Hermoso fue presionada para exculpar a Luis Rubiales del beso sin consentimiento. En la cuarta sesión del juicio, la doble Pelota de Oro declaró como testimonio, junto con Irene Paredes y Laia Codina, y detalló cómo vivió Hermoso las horas posteriores al beso. Putellas aseguró que Hermoso "estaba angustiada, se echó a llorar de agotamiento".
El viaje de las jugadoras de la selección a Ibiza para celebrar el Mundial protagonizó parte de la cuarta jornada del juicio contra Rubiales. El jueves pasado, Ana Ecube, amiga de Jenni Hermoso, narró el episodio que es la base de la acusación a Albert Luque; una conversación que mantuvo con él en la recepción de un hotel en el cual estaban viendo el atardecer. El entonces director deportivo de la selección masculina quería hablar con Jenni Hermoso, pero la jugadora se negó en repetidas ocasiones y acabó siendo su amiga la que bajó para escucharlo. "Si nos ayudáis, ya sabes que Luis devuelve muy bien los favores y no os faltará trabajo", le dijo Luque a Ecube.
🔴 Según ha podido saber ElNacional.cat, Luis Rubiales contestará a todas las partes. El expresidente de la RFEF responderá las preguntas de su abogada, Olga Tubau, de las defensas de los otros tres acusados y de las tres acusaciones: la fiscal Marta Durántez, el abogado de Jenni Hermoso (Ángel Chavarría) y la abogada de la Asociación de Futbolistas Españoles (María Josefa López), que está personada como acusación popular.
Durante el interrogatorio, la fiscal preguntó a la futbolista si Rubiales le preguntó si podía darle el beso, y Hermoso respondió que en aquel momento ella ni escuchó ni entendió nada". "Acto seguido, cuando él me puso las manos en las orejas, fue el acto del beso en la boca", remarcó. "Ni escuché, ni lo vi gestualitzar con la boca ningún tipo de pregunta", agregó antes de resaltar que si le hubiera preguntado, se habría negado.
Jenni Hermoso también relató durante el interrogatorio las presiones que recibió por parte de Rubiales y de su entorno para calmar la polémica. De hecho, manifestó que no escribió "ni una palabra" del primer comunicado que se envió sobre el caso.
La futbolista Jenni Hermoso, que declaró el 3 de febrero, reiteró que nunca consintió el beso que le hizo el expresidente de la Federación Española de Fútbol. "Yo no pude reaccionar en ningún momento", dijo durante el interrogatorio. "Sentí que estaba fuera de contexto totalmente, que me estaba dando un beso mi jefe, y eso no tiene que pasar en ningún ámbito social o laboral," manifestó en el juicio.
Esta semana, los acusados darán su versión de lo que pasó después de escuchar casi a una veintena de testimonios, entre ellos el de la misma jugadora, que aseguró que no aprobó el beso y que se sintió presionada durante días por los encausados para que dijera públicamente que sí que consintió.
La Audiencia Nacional acoge desde el lunes la segunda y posiblemente última semana de un juicio que también sienta en el banquillo por coacciones a tres exdirectivos de la Federación próximos a Rubiales: el exdirector deportivo de la Selección masculina Albert Luque, el anterior entrenador de la femenina, Jorge Vilda, y el exjefe de marketing de la RFEF Rubén Rivera.
Segunda semana del juicio al expresidente de la Federación de Fútbol Luis Rubiales, quien tomará la palabra en el juicio en que afronta una petición de dos años y medio de prisión por agresión sexual y coacciones en relación con el beso que dio Jenni Hermoso después de la final del Mundial del 2023 y que ella asegura que no consintió.