El exdirector del Palau de la Música Joan Llinares recibió una llamada del exconseller de CDC Felip Puig en un teléfono del despacho que había estado de Jordi Montull interesándose por los convenios que la entidad había firmado con la fundación Trias Fargas y preguntando "si había más cosas".

Llinares ha llegado a la Ciutat de la Justícia para declarar como testigo en el juicio del Palau acompañado de la exconcejala Itziar González y el exdiputado de la CUP David Fernández. En su declaración como testigo delante de la sala de la Audiencia que investiga el saqueo, Llinares ha revelado hoy esta llamada que ha tildado de "un poco curiosa" y que recibió en el 2010, un año después de estallar el escándalo del saqueo, en un teléfono guardado en el interior de un cajón en el despacho que había sido de Jordi Montull, mano derecha de Fèlix Millet al frente del Palau.

Cuando descolgó el teléfono, ha afirmado Llinares, se dio cuenta de que era el exconseller Felip Puig quien llamaba: "Me preguntó si el tema de los convenios estaba claro y si había más cosas", ha precisado.

Llinares llegó al Palau justo después de los registros para dirigir la institución y una de las cosas que le sorprendió fue la gran cantidad de cuentas corrientes que utilizaba el Palau, un centenar. Para poder saber a ciencia cierta qué había detrás contrató una auditoría con la consultora Deloitte, que se puso a trabajar a principios de agosto del 2009.

El exsecretario defensa Millet

Joan Segura, exsecretario del Palau de la Música, ha asegurado hoy que algunos "políticos" que le habían presentado al expresidente de la entidad Fèlix Millet negaron haberlo conocido una vez estalló el escándalo: "Antes, todo el mundo quería salir a la foto con él", ha dicho. Segura, que ocupó temporalmente las secretarías de la Fundación Palau de la Música y del Orfeón Catalán, ha declarado hoy como testigo delante de la sala de la Audiencia de Barcelona que juzga el fraude, por la cual en el 2010 prestó declaración como imputado, aunque finalmente fue exculpado por el juez instructor.

El testigo ha recalcado que "ni por un momento" se le ocurrió pensar que Fèlix Millet y su mano derecha Jordi Montull estuvieran saqueando el Palau de la Música, ya que su gestión al frente de la entidad era "maravillosa. Era un contínuo y todo eran éxitos", ha añadido. "La gente se peleaba para estar con Millet, cenaba con el presidente del Gobierno, con ministros, con el alcalde, todo el mundo quería salir a la foto con él", ha explicado el exsecretario, que ha admitido que algunos políticos que le habían presentado al saqueador confeso "después del escándalo decían que ni lo conocían".

"No diré quien", ha apuntado Joan Segura, a lo cual el fiscal Anticorrupción Emilio Sánchez Ulled ha apremiado, sin éxito, a concretar: "no se prive, no se prive de decir nombres". El testigo, que prestó asesoría fiscal en el Palau hasta los años 2004 o 2005 y trabajó en los inicios de la inspección fiscal que Hacienda le abrió por las numerosas salidas en efectivo, ha reconocido que los directivos de Ferrovial eran objeto de "cumplimiento" por parte de la entidad cultural.

No obstante, ha dicho que no tiene "ni idea" de los patrocinios de la constructora Ferrovial en el Palau de la Música y si estos eran desorbitados, como mantiene la Fiscalía porque sospecha que ocultaban el pago de comisiones ilegales en CDC a través de la entidad cultural a cambio de la adjudicación de obra pública.

También ha corroborado que las bonificaciones millonarias que Fèlix Millet y Jordi Montull se autoadjudicaron por su gestión al frente del Palau de la música "no pasaron nunca por la junta de patrones" de la Fundación del Palau, donde "en ningún momento se habló de ningún tipo de emolumentos ni sueldos".