Julio negro en las carreteras catalanas. Veinte personas, siete de ellas motoristas, han muerto en julio en Catalunya en accidente de tráfico en vías interurbanas, el peor mes de este año 2023, aunque desde enero la cifra de muertos ha bajado un 9% con respecto al mismo periodo del año pasado. Entre enero y julio se han registrado en las carreteras catalanas un total de 80 accidentes mortales con 91 muertos, según datos del Servei Català de Tránsit. Eso supone una reducción en la mortalidad del 9% con respecto al mismo periodo del año pasado, cuando hubo 100, y del 10% en relación con el 2019, cuando hubo un total de 101 víctimas mortales.

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El peor mes de este 2023 ha sido precisamente en julio, que ha acabado con 20 muertos, dos más que el mismo mes del año pasado y uno más que en el 2019 -el año que sirve para valorar el cumplimiento de los objetivos de reducción de la siniestralidad del Plan de Seguridad Vial 2020-2023. Por detrás del mes de julio, el peor mes este año ha sido abril, con 17 víctimas mortales. Ante esta situación, Tráfico ha pedido precaución y responsabilidad al volante, especialmente durante el periodo de verano, para que los conductores no se relajen.

Uno de cada tres muertos, motorista

De las 91 víctimas mortales registradas entre enero y julio en las carreteras catalanas, 31 eran motoristas -enfrente de los 26 del mismo periodo del año pasado-, un 34% del total, hecho que supone que uno de cada tres muertos desde comienzo de año era motorista. El incremento de la siniestralidad de los motoristas se inició en el mes de marzo y se ha ido manteniendo en mayo, junio y julio, cuando casi el 50% de las víctimas mortales han sido motoristas.

Asimismo, entre enero y en julio, los colectivos vulnerables -además de motoristas también se incluyen peatones y ciclistas- suponen al 46% de los muertos: ya que, además de los 31 motoristas han muerto nueve peatones -cuatro menos que el año pasado- y dos ciclistas -dos menos que en el 2022. De los 91 muertos hasta ahora, 74 son hombres y 52 eran los conductores.

Las muertes en la AP-7 bajan un 58%

Después de dispararse todas las alarmas por el aumento de la mortalidad en la AP-7, coincidiendo con el incremento del tráfico al levantarse las barreras de los peajes, la mortalidad en esta vía rápida ha bajado un 58% entre enero y julio, con 8 muertos, enfrente de los 19 del mismo periodo del año anterior. Entre las medidas adoptadas por la administración por reducir la siniestralidad destaca la reducción de la velocidad máxima a 100 km/h en varios tramos. La carretera N-340, la C-17 y la C-32 han registrado a 4 víctimas mortales cada una y siete vías más han registrado tres muertos cada una en el mismo periodo: el A-2, la N-II, la C -12, la C-37, la C-53 y la TV-3022.