El 31 de enero se cerraron los datos del año policial, que va de febrero a febrero, y hoy, en el Ayuntamiento de Barcelona, los responsables policiales de los Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana de Barcelona han hecho balance tras analizar los datos de enero a diciembre de 2024 y confirmar, como ya indicaban los datos de 2023, que los brotes verdes han continuado y que casi la totalidad de los delitos contra el patrimonio han bajado el año pasado. Durante la reunión de la Junta Local de Seguridad, que ha presidido el alcalde Jaume Collboni y la consejera de Interior, Núria Parlon, acompañada de los jefes de la policía municipal Pedro Velázquez y la jefa de los Mossos en Barcelona, Montserrat Estruch, y los responsables políticos de las dos policías, ahora bajo el mismo paraguas, el del PSC, Albert Batlle y Josep Lluís Trapero, se han puesto sobre la mesa los datos recogidos por los Mossos y la Guardia Urbana y se ha confirmado que han bajado los delitos contra el patrimonio (robos, hurtos y asaltos a casas y establecimientos) en más de un 7%, que es lo que genera más volumen de delitos en toda la ciudad.

Los datos son buenos y avalan la estrategia de la comisaria en jefe de la ciudad, Montserrat Estruch, que desde junio de 2023 lidera con un equipo hecho a su medida, una de las plazas más complicadas de la policía de la Generalitat de Catalunya. Desde el primer día que desembarcó en Barcelona, después de haber hecho un curso acelerado de mando junto al comisario Sergi Pla, en la región metropolitana Norte, tuvo entre ceja y ceja actuar en dos líneas, reducir la curva delictiva, que subía de manera peligrosa tras la reapertura total de la pandemia, y explicarse mejor para combatir también la percepción de inseguridad que se había instalado en la ciudad. Ha tenido un equipo de mando potente y una plantilla de agentes como nunca había tenido la ciudad de Barcelona, fruto de las últimas promociones de los Mossos.

Los datos confirman la tendencia positiva

Los datos, de momento, avalan la fórmula Estruch, que ha girado como un calcetín el plan Tremall (han detectado que hay 452 multidetenidos activos en la ciudad), ha desplegado más agentes en la calle y ha hecho dispositivos especiales, con nombres pintorescos (Cadena, Vetra, Silent, Lambreta y Vidre), para saturar la vía pública y presionar a los delincuentes que se habían pensado que Barcelona era su casa. Durante el año 2024 han crecido un 20% las personas que se han identificado en la calle, han subido un 4,5% las detenciones y un 6,3% los imputados, se han hecho un 9% más de dispositivos y se ha incrementado un 5,5% las dotaciones policiales.

Ante las percepciones de inseguridad, la policía responde con datos, también. Si hacemos un zoom en los delitos contra el patrimonio, la mayoría bajan. Un 16,5% de descenso en el robo con fuerza (15.802) y un 8,4% también de descenso en los robos con violencia (12.710, un 41,9% son móviles). También una bajada de los robos de coches y motos, de un 16,3%. La bajada más destacada, por el volumen total, es de los hurtos. Se ha bajado de la barrera de los 10.000, con un descenso del 6,3% en relación a 2023, llegando a estar por debajo de cifras de 2015, de antes de la pandemia y del negro año 2019. Sorprende también la bajada de robos en el transporte público de la ciudad. El refuerzo de la Área Regional del Transporte Urbano (ARTU) ha intensificado más de un 25% las horas de patrullaje en el metro y los autobuses y esto ha hecho que, aunque bajen los detenidos, se haya podido reducir un 37% los hechos delictivos en el metro y los autobuses de la ciudad si se compara con los datos de 2019.

Los daños y las estafas también han bajado un 7,2% y un 5,3%, respectivamente. Han caído un 20% los hechos delictivos, denunciados, de robos con fuerza (es decir, sin violencia) en el interior de vehículo y un 37% en naves industriales. También un 12% en casas y un 11% menos de robos en establecimientos. Destaca, sin embargo, que sí han crecido un 11,7% los robos con violencia o intimidación en establecimientos. Asaltos, la mayoría con armas blancas, en tiendas y establecimientos, con personas en el interior. Los datos también reflejan las cifras de los delitos en la red, estafas telemáticas, sobre todo, que se han disparado, pero que no han sido recogidas por los jefes policiales y donde los Mossos d'Esquadra, aunque dedican fuerzas, no saben, ahora por ahora, cómo combatirlo. Se ha detectado que hay un viraje de la pequeña delincuencia hacia la estafa digital, pero policialmente todavía no se ha encontrado cómo hacerle frente.

Si bien los datos de robos y hurtos son buenos, en el apartado de delitos contra las personas, el conformismo es imposible. Han crecido un 8% este tipo de delitos, con un incremento de tentativa de homicidios, de lesiones, maltratos, amenazas y coacciones, con porcentajes muy elevados. En Barcelona, durante el año 2024, y según los datos de los Mossos, se han denunciado 1.144 agresiones sexuales, un 3,9% más que el año 2023. En estos delitos sexuales, sin embargo, se han aumentado un 10% las detenciones y se han identificado un 35% más de personas. Las resoluciones de casos (aunque muchos son en el ámbito familiar y entorno conocido de la víctima) se mantienen si se compara con los datos de 2023.

Cada día 78 detenidos en Barcelona

Si los datos totales de los 365 días de 2024 se dividen, se puede saber que cada día, en Barcelona, se detienen 78 personas y se les imputan 168 más por los casi 500 hechos que se conocen y se denuncian. La cifra negra de hechos que no se acaban denunciando, algunos técnicos policiales aseguran que crece, por la idea de la población de que no sirve de nada perder, o invertir tiempo, informando a la policía de algún hecho supuestamente delictivo. Cada 24 horas en Barcelona los Mossos d'Esquadra y la Guardia Urbana se identifican 950 personas y se hacen más de 2.000 actuaciones.

¿Quién roba en Barcelona?

En la capital de Cataluña hay 452 personas que acumulan diversas detenciones y que están activas en la ciudad. Las cinco personas más detenidas durante el año 2024 acumulan 189 detenciones, y todas cinco suman 354 antecedentes. Algunos de estos se dedican a los robos violentos, sobre todo en la zona del centro, aunque por la presión policial, se ha centrifugado también hacia otros barrios de la ciudad. Aunque los Mossos evitan dar la nacionalidad de estos multidetenidos, fuentes policiales confirman que la mayoría son jóvenes y de nacionalidad extranjera, sobre todo de la zona del norte de África y de la zona del este de Europa. Los robos se cometen en más de un 50% de veces por personas solas, en un 80% de los casos en la vía pública, sin armas y, sobre todo, con el objetivo de robar móviles (quince móviles cada día). Ha subido el número de relojes que se llevan los ladrones, una de las modalidades delictivas que ha subido y que el Área Regional de Investigación (ARI) de Barcelona tiene entre ceja y ceja, como también todo el negocio paralelo de venta en el mercado negro de los relojes y de los móviles que se roban en la ciudad de Barcelona. Para cometer estos robos en Barcelona, muchos de estos jóvenes ladrones lo hacen usando patinetes eléctricos, que previamente han robado. Este pasado 2024 se hicieron varios operativos para atrapar ladrones de este tipo y se han podido intervenir 150 patinetes eléctricos a ladrones que los usaban para escapar o incluso para poder asaltar a sus víctimas.

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Agentes de la Guardia Urbana y agentes de los Mossos d'Esquadra, en una imagen de archivo / GUB

La guerra a los narcopisos

En la ciudad de Barcelona, durante el año 2024, se han desmantelado 166 narcopisos, puntos de venta y consumo de drogas, y se han devuelto 47 domicilios a sus propietarios. El número de detenidos por tráfico de drogas relacionados con esta tipología ha sido de 200, según los datos de la policía catalana. En este periodo también se han intervenido 379 kilos de marihuana, 357 kilos de hachís, 21 kilos de cocaína, 15 kilos de MDMA, 7 kilos de anfetaminas, 1,7 kilos de ketamina, 408 gramos de crack y 98 gramos de heroína por parte del ARI de los Mossos, que han centralizado los investigadores especializados en la lucha contra las drogas de las diferentes unidades de investigación de las comisarías de toda la ciudad.

La tarea de investigación de esta unidad de los Mossos, con la colaboración de agentes de la Guardia Urbana, ha permitido desmantelar de manera continua los puntos de venta, y, por otro lado, la vigilancia y la recuperación de inmuebles ocupados, que posteriormente quedan abandonados por los narcotraficantes. Además, la colaboración estrecha con la administración de justicia ha hecho que las órdenes de entrada y registro se concedan de manera muy ágil y que, por lo tanto, se puedan reducir los problemas para los vecinos honrados de los narcopisos, que ven que las investigaciones policiales pueden ser más rápidas y que es más fácil que se asalten los pisos para vaciarlos, detener a los traficantes y recuperar la normalidad en el bloque de pisos.