Vanessa Mendoza, la activista andorrana en defensa de la despenalización del aborto en el Principat ha sido absuelta este miércoles. Había sido acusada de desprestigiar el gobierno y las instituciones de su país, donde hoy la interrupción voluntaria del embarazo todavía es un delito, pero el Tribunal de Cort la ha absuelto. El año 2019, Medonza participó en el Comité de la ONU para la eliminación de la discriminación hacia la mujer, donde presentó un informe ante este organismo como presidenta de la asociación Stop Violencias. El juicio se celebró al principio de diciembre y se centró al analizar si las afirmaciones de Mendoza se amparaban o no en el derecho a la libertad de expresión. La fiscalía andorrana defendía que, con sus palabras, la activista atentaba los derechos de los funcionarios y la instó a demostrar algunas de las afirmaciones del informe, como que en Andorra se impone la maternidad a menores de edad o se ejerce una violencia estructural hacia mujeres extranjeras. Durante la vista, Mendoza negó que su voluntad fuera desprestigiar las instituciones del país ante el Comité de la ONU, asegurando que nunca se habría imaginado que el Ejecutivo se podría sentir ofendido. Con todo, admitió que sus afirmaciones eran contundentes, pero que el objetivo detrás de estas era avanzar en derechos.
A la salida de la sala donde ha tenido lugar la lectura, Vanessa Mendoza ha celebrado que con la sentencia "ha ganado la libertad de expresión". El tribunal tampoco aplicará ninguna sanción en concepto de responsabilidad civil y la activista no tendrá que pagar los 12.000 euros que se le reclamaban, 6.000 de multa y 6.000 de indemnización. Según recoge Andorra Difusió, Mendoza ha aprovechado para reclamar la dimisión del Cap de Govern del país por no garantizar la libertad de los ciudadanos. La andorrana ha recibido el apoyo de diferentes organizaciones, como Amnistía Internacional que reclamaba su absolución, o el de la Associació de Drets Sexuals i Reproductius de Catalunya, que ha celebrado la decisión de la justicia y ha agradecido a Mendoza el "compromiso y la valentía". Desde la entidad que preside el activista, Stop Violències, en cambio, han asegurado que este miércoles nada hay que celebrar: "Lamentamos profundamente que lo que algunos consideran un "error político" ha sido una violación de nuestro derecho de expresión como asociación y como ciudadanas", han escrito en las redes.
Apoyo del Parlament
El caso de Vanessa Mendoza llegó al Parlament con polémica. Esquerra Republicana, la CUP y En Comú Podem denunciaron a finales de noviembre que Junts y el PSC habían frenado una declaración a la Junta de Portaveus en apoyo al activista. Inicialmente, la junatire Aurora Madaula había apoyado en nombre del partido a esta declaración, pero Junts lo desautorizó posteriormente, lo que provocó una crisis dentro de la formación que todavía no se ha resuelto. Desde la cámara catalana, Mendoza tachó su juicio de "feudal" y aseguró que este va en contra del feminismo, las mujeres y la libertad de expresión.