La asociación ultraderechista Abogados Cristianos de nuevo tras la apertura de una causa judicial por ofensa a los sentimientos religiosos. El juzgado de instrucción número 2 de Tortosa ha abierto una investigación por un acto artístico en Tortosa (Baix Ebre) celebrado el pasado 5 de junio en el cual se sacó en procesión a una virgen con una ristra de "baldanes" en la mano, un tipo de morcilla típica de esta zona de las Terres de l'Ebre, y bajo un palio cargado de estos embutidos colgando a su alrededor. La escena se dio en el marco del VII Fòrum de Cultura i Ruralitats que organiza la ciudad ebrense. En la resolución, que todavía no es firme y contra la cual se podría presentar recurso, el juez considera que las actuaciones "presentan características que hacen presumir la posible existencia de una infracción penal".
La performance causó malestar en el Obispado de Tortosa y las entidades religiosas de la población, que en un comunicado conjunto consideraron que el acto suponía una burla y exigió con respecto a las personas que profesan la fe católica. En su auto, que ha avanzado este miércoles El Periódico, el juez acuerda investigar si la performance pudo constituir un delito de ofensa a los sentimientos religiosos y encarga a los Mossos d'Esquadra que identifiquen los cuatro organizadores de la performance, el colectivo Konvent.
Al estallar la controversia, los autores emitieron un comunicado en el cual defienden que el imaginario religioso "no está reservado en ningún grupo específico" y reivindican que las imágenes religiosas son "parte integral de la identidad y cultura colectiva", "un lenguaje universal sin fronteras ni épocas". En este sentido, argumentan, la simulada procesión quería simbolizar "la capacidad humana de reinterpretar y resignificar los símbolos religiosos, en contextos nuevos y diversos". También han rechazado que hubiera cualquier intención "de ofender a nadie en su fe, sus símbolos y tradiciones".
La ofensa a los sentimientos religiosos, en el plan de regeneración democrática
Precisamente, el delito de ofensa a los sentimientos religiosos es uno de los cuales el Gobierno que encabeza Pedro Sánchez tiene intención de reformar, en el marco de su Plan de Acción Democrática para "regenerar" a democracia española con una treintena de medidas legislativas en materia de transparencia para las instituciones y los medios de comunicación. Con el plan, presentado este martes, se pretende modificar los artículos del Código Penal que limitan la libertad de expresión con respecto a las instituciones del Estado, los sentimientos religiosos y el escarnio público.