La cantante norteamericana Katy Perry apareció por sorpresa a finales de julio en Barcelona. En concreto, se la pudo ver en la discoteca La Terraza donde se celebraba la edición de verano de la fiesta Churros. Este viernes se ha sabido que el motivo de su visita a la capital catalana fue grabar su último videoclip, I'm his, he's mine, en una ubicación insólita: la Villa Universitaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en Cerdanyola del Vallès. La artista ha hecho público la grabación del vídeo este viernes.

Los edificios que aparecen de fondo en algunas de las escenas corresponden a los que acogen la Agencia de Promoción de Actividades y de Congresos o el Taller Hotel Campus e incluso se ve una señalización con el logo de la UAB.

I'm his, he's mine, es la nueva canción de Katy Perry que interpreta junto con la rapera Doechii, y es una versión de un clásico de los años 90 de la cantante Crystal Waters y forma parte del nuevo álbum "143", que se publicará el 20 de septiembre. El videoclip, en menos de 24 horas, ya ha acumulado más de 45 millones de reproducciones. Según ha indicado TV3, fuentes de la universidad han explicado que el equipo de la cantante pagó tarifas de rodaje, como es habitual cuando se graban imágenes en esta localización.

Polémica con Formentera

Katy Perry ha acaparado varios titulares durante el verano. La última polémica en la que se vio implicada fue con el gobierno de Formentera. La Conselleria de Medio natural del Gobierno balear ha abierto diligencias de investigación para determinar si el rodaje del videoclip, Lifetimes, de la cantante estadounidense ha causado impacto medioambiental en las dunas protegidas del islote de s'Espalmador, integrado en el parque natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, uno de los enclaves de mayor valor ecológico de las Baleares.

Según un comunicado, la Conselleria ha aclarado que la productora de la grabación "en ningún caso" solicitó la autorización necesaria para llevar a cabo este rodaje. La estrella norteamericana ha rodado su último videoclip en Ibiza y Formentera con escenas en las que se la puede ver bailando y saltando por diferentes espacios de las islas, entre ellas zonas urbanas, una concurrida discoteca y en parajes naturales, como las dunas de s'Espalmador —motivo de la polémica y las reclamaciones del gobierno de las Baleares— dentro de una zona delimitada por palos y cuerdas que indican que está prohibido el paso, en la cual también habría estado todo su equipo de grabación.