El actor británico Kenny Baker, mundialmente conocido por encarnar al androide R2-D2 en seis de las siete películas de la zaga fantástica "Star Wars" (La guerra de las galaxias), ha muerto a los 83 años después de una larga lucha para intentar superar una enfermedad degenerativa, según ha hecho público su familia y ha recogido el rotativo inglés The Guardian. "Nos lo esperábamos, pero ha sido triste igualmente. Vivió una vida larga y llena, y consiguió hacer feliz a mucha gente. Fue una persona muy querida por todo el mundo y estamos orgullosos de todo lo que consiguió a lo largo de su vida" ha declarado emocionada Abigail Shield, su sobrina.
Baker, nacido en Birmingham y de tan sólo 1,12 metros de estatura, no sólo acarició la fama con su papel reiterado de R2-D2 (sólo el actor Anthony Daniels (C3PO) ha participado en toda la saga) sino que también se hizo conocido por sus actuaciones durante la década de los 80 en "Los Goonies", "El hombre elefante", "Los héroes del tiempo", "Amadeus" y "Flash Gordon".
"Cuando era pequeño le dijeron que probablemente no llegaría a la pubertad. Siendo tan pequeño, y en aquellos tiempos, no tenía una gran esperanza de vida. Y a pesar de ello, ha vivido una vida plena. Durante los últimos años estaba enfermo, así que ya esperábamos la tragedia. Lo cuidaba uno de sus sobrinos, que lo encontró sin vida este sábado por la mañana", ha explicado Shield.