La planta de Carburos Metálicos en el polígono químico del Morell, en el Tarragonès, estará vigilada y controlada por Keyper, un perro robot. La máquina está diseñada para que sea autónoma y para hacer rondas de vigilancia cada hora, todo el día, sin que a nadie lo guíe. El Keyper, con el tamaño de un perro labrador, tiene sensores, cámaras y micrófonos y es capaz de detectar cualquier tipo de anomalía o incidente, como "fugas de vapores y gases o puntos calientes". En caso de que se produjera esta situación, el robot da la voz de alerta a los equipos de seguridad y mantenimiento, un envío de datos al control central que puede hacer sin Internet ni GPS. Carburos Metálicos lo probará durante un año con el objetivo de mejorar la seguridad, reducir puestos de producción y hacerla más eficiente.
El nuevo robot automático Keyper cuenta con un "sistema pionero de control" que pondrán en marcha Carburos Metálicos de la mano de Keybotic, una empresa emergente de robótica autónoma industrial con sede en Barcelona que diseña, fabrica y vende robots que pueden interpretar "entornos complejos", como una planta química. Su función será la de hacer rondas por la planta del Morell con el objetivo de incrementar la seguridad, mejorar la eficiencia de productividad y precisar las inspecciones con un "mantenimiento predictivo".
El Keyper vigilará una planta de 12.000 metros cuadrados
Carburos Metálicos es la primera planta que incorporará este tipo de tecnología en sus instalaciones. La cofundadora y CEO de Keybotic, Irene Gómez, ha destacado que "son geniales porque nos dejan probar mucho y nos complementamos muy bien porque los dos podremos sacar mucho provecho". La empresa tiene otros proyectos en fase de estudio que se podrán ir implementando en el futuro. El perro robot será capaz de vigilar la extensión de 12.000 metros cuadrados de la planta. De momento, tendrá un mes de prueba para acabar de ajustar los detalles y poder adaptar su funcionamiento. La orografía de la industria es un "reto" para el robot porque el terreno tiene diferentes superficies, como hierba, piedras, asfaltado, desniveles y escaleras. Además, también tendrá que "convivir" con la flota de camiones cisterna que entran y salen de la fábrica.
El sistema de navegación autónoma ha otorgado a Keybotic el primer premio de robótica del DARPA, el concurso más prestigioso del mundo. Esta tecnología se ha puesto a prueba para rescates y en Estados Unidos. El Keyper tenía que encontrar a un grupo de personas que estaban dentro de cestos, además de 12 kilómetros, y de manera autónoma las encontraba y localizaba para los cuerpos de emergencias.
Un mapa en 3D del entorno
La máquina registra e interpreta termografías, detecta y lee manómetros y contadores, analiza el sonido de los motores y los equipamientos, y puede hacer un mapa en tres dimensiones de todo el entorno. Además de alertar el centro de control si detecta anomalías, tiene la capacidad de hacer "análisis predictivos" y elaborar informes con todas los datos recopilados, que envía sin necesidad de conexión a Internet ni GPS. La principal actividad de la planta es la separación de gases del aire (oxígeno, nitrógeno y argón) y el Keyper puede prever fugas y anticiparse antes de que pasen los accidentes, un "adelanto muy importante" para el sector químico. "En una ronda de inspección puede detectar una temperatura que no tendría que ser y si hay una fuga, envía la información para que una persona haga una inspección", ha ejemplarizado Gómez.
La colaboración de Carburos Metálicos y la empresa se alargará como mínimo un año. Roland Clarke, director de operaciones e ingeniería en Carburos Metálicos (grupo Air Products), ha destacado que el Keyper es "una gran ayuda" para el equipo de operaciones porque permite hacer rondas cada hora, y "olvidarse", para que nadie el guía y avisa "si detecta alguna cosa".