Un nuevo boquete en el tejado la cubierta principal de la casa Vallmanya (Alcarràs), antigua residencia de la familia de Francesc Macià, ha hecho saltar todas las alarmas. "Se ha hecho evidente el agónico avance del proceso de degradación de Cal Macià-Casa Vallmanya", ha denunciado el colectivo Salvem Casa Vallmanya en un ancho de prensa.

La situación está extremadamente agónica según el colectivo. "A la opinión de nuestros técnicos, por la caída de la cubierta principal ya es cuestión de semanas, como mucho y, con ella, se arrastrará probablemente el resto de la estructura principal que sustenta la casa", han afirmado desde Salvem Casa Vallmanya. Si las predicciones se confirman, podría ser una sentencia de muerte definitiva por el edificio.

El interés por la conservación de la antigua casa de la familia del president Macià se ha extendido por la acción divulgadora del colectivo y por el apoyo que ha mostrado personalidades de la política catalana. Sin ir más lejos, el expresident Quim Torra, ha expresado su solidaridad con el colectivo.

Señalando las administraciones

Salvem Casa Vallmanya reclama que el inmovilismo de todas las administraciones quede en el pasado, igual que "los cálculos partidistas". La mala gestión de la administración es, para la entidad, el motivo por el cual se ha llegado al estado actual, el cual califican de "parálisis absoluta" y "resignación".

En un comunicado han reclamado que las tres administraciones responsables "se sienten de forma urgente para encontrar una fórmula de compra de la Casa y una solución que pase, al menos, por detener la caída de la casa y ejecutar el apuntalamiento necesario". También aseguran que si una administración se niega a participar en la recuperación del espacio, eso no sirva de excusa para las otras dos.

Finalmente, interpelan directamente al alcalde, Jordi Janés, al presidente de la Diputación Joan Talarn y a la consellera de Cultura, Natàlia Garriga. Los piden "no demorar ni un segundo más la situación y a convocar el lunes a un encuentro urgente de las tres administraciones con un único punto al orden del día: actuación urgente para salvar casa Vallmanya".

Por otra parte, el pasado febrero, la Diputació de Lleida abrió la puerta a colaborar en la recuperación del edificio. Sin embargo, pidió que fuera el Ayuntamiento de Alcarràs que hiciera la primera inversión para adquirir el inmueble. A principios de año, el presidente de la Diputació, Juan Talarn, se reunió hace un mes con el alcalde de Alcarràs, Jordi Janés, y con los miembros de la plataforma para mostrar el compromiso de la institución. Por eso cuando el consistorio afirmó lo contrario Talarn expresó su sorpresa

Una larga lucha

Salvem Casa Vallmanya hace tiempo que reivindica la necesidad de conservar este edificio. El pasado abril se manifestaron bajo la lluvia más de un centenar de personas. En un comunicado posterior a la concentración, los artífices de la movilización ponían en relieve que de esta manera querían presionar el Ayuntamiento para que ejecutara la opción de compra que tiene sobre el inmueble, pidiendo que se deje de "excusas económica y de toda índole sobre la adquisición".

Manifestantes concentrados delante de la casa Vallmanya para reclamar que se invierta para su recuperación / ACN

El mes de diciembre iniciativa popular también reactivó la recogida de firmas para salvar el recinto en saber que un empresario había comprado la casa del president Macià en Prats de Molló (Vallespir) y había cedido el uso a una entidad que se encargará de la rehabilitación y gestión del inmueble.

 

Imagen principal: Exterior de la casa Vallmanya / Salvem Casa Vallmanya