La Confederación General de Trabajadores (CGT), en concreto la CGT Buses, ha acusado el Ayuntamiento de Barcelona de ocultar informes que desaconsejan la unión del tranvía y favorables al bus eléctrico.
EL sindicato critica al Ayuntamiento de no dotar de autobuses eléctricos las líneas de Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) que circulan por la avenida Diagonal y aseguran que no se hace porque "demostraría la inutilidad" unir el tranvía.
Falta de transparencia
El sindicato ha acusado al Ayuntamiento de una falta de transparencia con los vecinos sobre el coste real de la unión con el tranvía: "Se han ocultado los informes, elaborados por académicos de prestigio, que desaconsejan esta unión". El informe apunta que "no se justifica una inversión de 175 millones por el tranvía, que también afectaría al tráfico y aumentaría la congestión, provocando el efecto inverso del deseado."
"El lobby tranviario ha presionado el Ayuntamiento"
En este sentido, ha asegurado que "desde el lobby tranviario, capitaneado por bicolores multinacionales, se ha presionado el Ayuntamiento para que la unión del tranvía tire hacia adelante" y que no se permita a TMB poner autobuses eléctricos en las líneas que actualmente circulan por la Diagonal. "El año pasado se repartió 18 millones de euros en beneficios a pesar de la pandemia, no hagan negocio con la implantación de una infraestructura que tiene una alternativa mejor, igualmente de eficaz y mucho más barata" apunta el sindicato.
"El bus eléctrico haría la misma función"
La CGT también se pregunta por las razones que tiene el gobierno de Colau para favorecer el tranvía por la Diagonal si el bus eléctrico "haría la misma función" y denuncia que el consistorio impidió poner en marcha la línea de bus D30, que tenía que recurrir toda la Diagonal, desde Zona Universitaria hasta Roc Boronat. También señala que se aprobó una prueba pelota en el pleno municipal de febrero de 2018, a propuesta de entonces el líder de la oposición, Xavier Tries, pero la alcaldesa Ada Colau se negó.