La Comisión Europea (CE) vuelve a cargar contra X, anteriormente nombrado Twitter, por sus políticas internas sobre discurso de odio y desinformación, todas dos justificadas por Elon Musk con la bandera de la 'libertad de expresión'. Esta vez la institución europea ha asegurado que es la red social en que se disemina una proporción mayor de desinformación.
El dato queda recopilado al informe de un programa piloto publicado a la vez que los nuevos informes de implementación en las grandes plataformas del código europeo de prácticas contra la desinformación, una serie de compromisos voluntarios para luchar contra la desinformación a que se han adherido plataformas como TikTok, YouTube, Google o Facebook y de la cual X se desmarcó el mes de mayo pasado.
"X es la plataforma con la ratio mayor de contenido de desinformación", ha asegurado Vera Jourová, vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia. La comisaria checa ha afirmado que los actores y entidades que promueven la desinformación tienden a tener muchos más seguidores que las plataformas de verificación que contrarrestan sus contenidos y son, generalmente, usuarios más recientes. Es decir, que el sistema de verificación de X, que Musk vendió como liberador y democratizador, resulta facilitar la circulación de desinformación.
Musk intenta esquivar la UE
Jourová ha remarcado que, a pesar de su salida del código, X no se entregará de cumplir estos compromisos porque han quedado consagrados también a la Ley de Servicios Digitales, que sí que es vinculante para todas las empresas que operan en la UE. "No me hizo gracia cuando Twitter dejó el código porque hasta aquel momento teníamos una buena cooperación con ellos y sus expertos. Ahora tenemos una comparación y eso puede servir de evidencia que el código funciona", ha sentenciado.
Otras empresas no han puesto las mismas trabas que Musk. Por ejemplo, Google reporta que consiguió evitar que 31 millones de euros en ingresos por publicidad llegaran a actores de desinformación en la UE y rechazó 141.823 anuncios políticos para no poder verificar la identidad de quien los financiaba. En Facebook, un 95% de los usuarios que se encuentran contenidos verificados como desinformación eligen no compartirlos y un 37% cancela la acción de compartirlos cuando reciben el aviso que están a punto de diseminar desinformación, una cifra que cae al 29,9% en TikTok