La escopeta de la Dragó 40 no funcionaba bien. Era el arma del escopetero que está en el banquillo de los acusados del juicio del caso Ester Quintana. Era una "escopeta con problemas", ha explicado hoy el subjefe de los antidisturbios que ha declarado como testigo. Era un arma que a veces se encallaba. "Podías disparar con el arma pero daba problemas", ha añadido mientras detallaba algunos de los fallos: "Ejercía mucha presión sobre los cartuchos. En vez de uno, salían dos".
Este testigo, añadido al conjunto de múltiples versiones, contradicciones y relatos poco claros de los agentes que hasta ahora han declarado en el juicio, confunde todavía más el relato y desmonta lo que los mismos mossos han estado explicando en la sesión del juicio de este miércoles: Que las escopetas se tardan 5 segundos a cargar y que todo hace pensar que se dispararon desde dos armas diferentes. Los vídeos dejan oír dos disparos seguidos y suenan diferente en las imágenes de GiraMón TV que están incluidas en el sumario. El sonido diferente puede ser por dos motivos: O bien porque se dispara desde dos armas. O bien porque de una misma arma salió una salva y una pelota de goma.
El lanzador de la 414, sin control
Una vez más los mandos han declarado hoy que se lanzaron proyectiles sin autorización. Que no se siguieron los protocolos. Hay varios disparos que no se tenían localizados y que fueron apareciendo días más tarde de los hechos. Entre estos hay el que se dispara en la Ronda Sant Pere y el de delante del Appel Store. Este miércoles lo han ratificado. Uno de los responsables de asuntos internos de los Mossos se ha referido al hecho como "disparo precipitado sin seguir el protocolo". El lanzador hizo varios disparos sin autorización y se abre la posibilidad de que fuera él quien disparara el tiro que hirió a Quintana. Es, sin embargo, un mosso que lleva arma corta y dispara proyectiles de foam, no pelotas de goma.
Mirando las imágenes se identifica al policía que disparó estos proyectiles como el lanzador de la furgoneta 414, la que aparcó en primera línea en el cruce del Passeig de Gràcia y Gran Via, justo antes de la lesión de Quintana. Y la misma que traía a los agentes que mintieron en su primera declaración cuando asuntos internos empezó a investigar y aseguraron que no bajaron en ningún momento de la furgoneta. Las imágenes que aparecieron posteriormente lo acabaron desmintiendo y a los antidisturbios de esta unidad les abrieron un expediente. Son los que declararon este martes y no aclararon absolutamente nada.
Nadie cuenta las pelotas de goma
Entre las diversas afirmaciones que el exconseller d'Interior Felip Puig hizo los días posteriores a los hechos para justificar que no se habían tirado pelotas de goma, hay la que asegura que devolvieron al complejo central de los Mossos tantas pelotas como salieron. En el juicio se ha puesto de manifiesto que no hay ningún tipo de control exhaustivo que permita saber cuántas pelotas se utilizan y dónde se disparan.
El escopetero de la Dragó 403 ha explicado que "en teoría se tienen que llevar 21 pelotas" en la furgoneta. Y ha matizado que "no se traen siempre", porque cuando entrenan y disparan pelotas después las tienen que reponer "y quizás repones alguna de más". Por lo tanto, según las declaraciones, es difícil saber exactamente cuántas pelotas salieron aquel día del complejo central de los Mossos. Las pelotas estaban en bolsas no cerradas ni precintadas y tampoco estaban marcadas.
"No lo recuerdo"
La mayoría de los agentes que están declarando estos días al juicio como testigos dicen que no recuerdan algunos de los detalles. Nadie sabe de qué arma salieron los tiros que se oyen en todas las grabaciones. En función de quien declara dice que se dispararon 2 o 3, pero ahora mismo sólo están acreditados 2. En lo que sí que van coincidiendo todos es que el escopetero de la 403 salió de la furgoneta sin arma y por lo tanto es improbable que fuera el causante del disparo de la herida de Quintana. Algunos agentes siguen manifestando que en la zona había disturbios, pero eso las imágenes ya lo han desmentido.
Hay preguntas concretas que ninguno de los mossos aclara.
Sobre las detonaciones, de esta manera han transcurrido algunos momentos del juicio:
- Oí una detonación.
- ¿Cuántas?
- Ostras... no lo recuerdo...
Sobre el escopetero imputado:
- ¿Lo vio disparar?
- No lo recuerdo.
Sobre el escopetero de la 414:
- ¿Recuerda ver al escopetero de la 414?
- No.
Sobre los disturbios:
- Había disturbios.
- ¿Dónde?
- No sabría decirle, pero había gente corriendo por diferentes calles.