La Dirección General de la Policía de la Generalitat de Catalunya ha iniciado los trámites para comprar 300.000 cartuchos de arma larga. El año 2017, según consta a la documentación aportada por la misma dirección general en el proceso de licitación, compraron 200.000, pero después de estos años se han gastado 184.000 y únicamente quedan unas 16.000, un hecho que obliga a poner en marcha una nueva licitación para comprar, durante el año 2023, 300.000 más. No tener este tipo de munición, aseguran los informes internos de los Mossos, "puede comportar la suspensión de la formación corporativa", una formación, también detalla, que "tiene una incidencia directa en la correcta manipulación de las armas largas y la seguridad de las personas durante la realización de las tareas policiales asignadas".
Se trata de las balas que se utilizan para municionar los fusiles de asalto estilo G36 y FN Scar que llevan las unidades de intervención de la policía de Catalunya como el Grupo Especial de Intervención (GEI), Brigada Móvil (Brimo) y el Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).
Concretamente, los Mossos quieren comprar 300.000 unidades de munición calibre 5.56x45mm NATO tipo SS109 de 62 gr. con un presupuesto, por unidad, de 0,99 céntimos de euro, sin IVA. En total, la inversión prevista a hacer durante este próximo 2023 para comprar armas por|para los fusiles de asalto es de 297.000 euros, sin IVA. Un contrato que se podría prorrogar el año 2024, con la compra de más munición, llegando a un presupuesto posible de 594.000, también sin IVA.
Se dispara el precio de los cartuchos
Lo que sorprende de esta licitación es el precio de esta munición de guerra. Por culpa de la guerra de Ucrania el precio unitario de una bala se ha triplicado. Según consta en el mismo informe, el año 2017 se compraron por 0,38 céntimos de euro cada bala. Este 2023, una sola bala calibre 5.56x45mm para los fusiles de asalto de los Mossos tendrá un coste, a la licitación, de 0,99 céntimos de euros sin IVA y de 1,20 euros con IVA. El incremento del precio de los materiales y la "gran demanda de munición en el ámbito mundial que hace que el precio fluctúe" y la licitación se haga triplicando el precio pagado por los Mossos el año 2017.
Desde la Dirección General de la Policía se ha pedido a la empresa que ganó la licitación el año 2017 un precio actualizado de la munición, el cual se ha sumado un 10% para hacer la licitación, teniendo en cuenta que el precio todavía está subiendo. De esta manera, aseguran desde Interior, no se compromete la licitación si el precio de la munición para fusiles de asalto sigue creciendo y evitando así que quede desierto, un hecho que comprometería la formación y las tareas que tienen estas unidades de intervención de los Mossos.