Hoy segundo día de declaraciones de los acusados en el juicio del caso del Palau. Y turno para Jordi Montull. Será el primero a abrir la sesión.
Si ayer la expectativa era Fèlix Millet y lo que pudiera decir o no, y si finalmente había llegado a un pacto con la Fiscalía, hoy, después de que Gemma Montull afirmara que Convergència falsificó facturas para justificar los pagos del Palau de la Música, el ex mano derecha de Millet tiene que comparecer con todas las miradas sobre él. Lo anunció hace una semana: "La semana que viene será más divertido". De momento a quien más ha apuntado a CDC ha sido Fèlix Millet declarando que Ferrovial hacía donaciones al Palau para CDC a cambio de que le adjudicaran obras públicas.
Pero ni Millet ni Gemma Montull señalaron a ningún cargo político. Los dos apuntaron hacia Daniel Osàcar, ex tesorero de CDC, y uno de los acusados del caso, pero ninguno de los dos fue más allá de lo que ya incluye el sumario abierto en 2009. Y Millet habló, sobre todo, de personas que ya están muertas, sin salpicar a nadie de los que podrían tener ahora consecuencias penales.
Montull lo tiene claro para implicar a cargos políticos, si es que tuvieron algo que ver, porque era él quien ordenaba los movimientos y quien se reunía con los contactos, junto con Fèlix Millet.
Millet no recordó una presunta reunión donde habría participado el ex conseller de Justícia Germà Gordó. Es el único cargo de CDC, de momento, que ha salido a la luz, pero sin ninguna prueba que le implique directamente.
Sin su abogado
Hoy Jordi Montull, si quiere ejecutar el hipotético pacto que ha querido hacer con la Fiscalía para rebajar la pena de 27 años de prisión a la que se enfrenta su hija, tiene que ir más allá. Su abogado, Jordi Pina, no estará presente. Ayer tampoco asistió al juicio. Pina fue el abogado de la diputada de Junts pel Sí y ex consellera de Ensenyament, de CiU, Irene Rigau en el juicio del 9-N.
Si Montull hace lo que se espera, cargará contra CDC y eso pone en una situación incómoda a su abogado que todavía está pendiente de conocer la sentencia de Rigau por la consulta.
Representará a Jordi Montull, por lo tanto, el abogado de su hija, Jorge Navarro. Y lo más previsible es que, como hicieron Gemma Montull y Fèlix Millet, sólo responda a las preguntas del fiscal y de su letrado.
¿Qué hace falta para rebajar la pena?
El pacto es ambición. Los Montull ofrecieron implicar a CDC a cambio de rebajar la pena de Gemma Montull. El fiscal le pide 27 años de prisión. De 27 a 2, que es lo que pretenden, son 25 años menos que hace falta que rebajen con la confesión y la reparación del daño.
Gemma Montull argumentó ayer en el juicio que se tuvo que vender una casa para devolver buena parte del dinero que le atribuyeron haberse quedado. Y mostró el documento, que avanzó El Nacional, como prueba de que los 3 millones de euros que dicen que se quedó, se los gastó en realidad Fèlix Millet.
Aunque aportó el detalle de que CDC había hecho facturas falsas, sólo quiso responder al fiscal y a su abogado, y eso a ojos del resto de acusaciones no es exactamente querer colaborar con la Justicia. Al menos no con su sentido más amplio.
Fuentes judiciales apuntan que la intención de la Fiscalía al pedir una pena tan alta para Gemma Montull, era precisamente conseguir el resultado de ahora, que los acusados dieran más detalles sobre la implicación de Convergència en el espolio del Palau. Y por eso, apuntan, que es probable que se produzca la rebaja.
Hasta el final del juicio, el fiscal no dirá si rebaja o no su petición de prisión, y después el Tribunal, en caso de que lo haga, lo tendrá que aceptar. Y eso no pasará hasta dentro de 4 meses, al final del juicio.
En cola, Garicano y Osàcar
Hoy también tiene que declarar a Rosa Garicano, ex directora general de la Fundación del Palau de la Música, y Daniel Osàcar. Lo harán, si nada lo hace cambiar, por este orden y si hay tiempo, porque el Tribunal está cerrando las sesiones a las tres de la tarde.
Gemma Montull exculpó ayer a Rosa Garicano, explicando que no tenía conocimiento de nada y que todo lo que se hacía en el Palau eran cumplir órdenes de Fèlix Millet.
Daniel Osàcar tendrá que confirmar si realmente hizo facturas falsas por el Palau y si se encargaba, junto con Jordi Montull, de canalizar las donaciones de Ferrovial, para después adjudicarles obras públicas.
Ferrovial está a la expectativa, aunque, tanto Fèlix Millet como Gemma Montull, estrecharon ayer el círculo y confirmaron lo que ya apuntaban todos los documentos que se encontraron en los registros y las investigaciones de la Fiscalía. Pero su abogado está aparentemente tranquilo. Se han admitido patrocinios desde 1992, y Millet apunta a los antecesores de los responsables de la empresa que se sientan en el banquillo de los acusados.
Con todo, Cristóbal Martell fue el único ayer que tomó notas durante el juicio y el que pidió poder hacer las preguntas, aunque no se respondieran, y escuchar parte de la declaración de Gemma Montull donde entraba en contradicción con el interrogatorio de ayer durante el juicio. El jurado lo desestimó.