La Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha suspendido de empleo y sueldo durante catorce meses a Àngel Gallego, un profesor de filología hispánica de la Facultad de Filosofía y Letras por "hacer prevalecer su condición de empleado público para obtener un beneficio indebido y por abuso de autoridad en el ejercicio de un cargo", según ha informado la institución a la comunidad docente a través de un comunicado. TV3 y el diario Ara aseguran que una alumna de doctorado ha denunciado al profesor por acoso sexual, y que siete más lo han hecho por acoso laboral y por abuso sexual. Pero la UAB no ha confirmado este extremo.
El expediente disciplinario abierto al profesor se resolvió el 17 de febrero, y el procedimiento establece un plazo de 30 días para presentar alegaciones. Una vez superado este estadio, la sanción entrará en vigor el próximo lunes, 20 de marzo. Según indican las informaciones periodísticas publicadas, la denuncia se interpuso ante el rectorado hace más de un año. También afirman que en los últimos cinco años el profesor ha dirigido la tesis a catorce estudiantes, diez de las cuales la han abandonado por no poder soportar la situación.
Un primer caso de acoso sexual
El caso del profesor de filología hispánica ha trascendido dos días después de que la UAB suspendiera "provisionalmente de sus funciones" a un catedrático de física, Àlvar Sánchez, condenado por acoso sexual a una doctoranda a quien dirigía la tesis. La Audiencia de Barcelona ha ratificado la sentencia por acoso sexual en el ámbito de la función pública a este profesor, lo condena a un año y medio de prisión y a nueve de inhabilitación y le prohíbe acercarse a la víctima y comunicarse con ella. A pesar de la condena, el profesor había seguido yendo al centro, según fuentes de la UAB, aunque, en un comunicado enviado este martes por la universidad, se informa de que aplicarán "de manera inmediata medidas cautelares, vista la gravedad de los hechos probados" y asegura que hasta ahora no es podía actuar.
En el comunicado, la UAB ha indicado que la sentencia judicial que condena al catedrático deriva "directamente" de la activación del protocolo de la universidad para prevenir y actuar contra el acoso sexual y la violencia machista y asegura que acompañó a la víctima durante el proceso y ha evitado "en todo momento la revictimización". El Observatorio por la Igualdad activó la Comisión Técnica Asesora (CTA) cuando la víctima recurrió para denunciar los hechos, en 2018. La comisión trasladó los hechos a la Fiscalía, porque el caso podía ser tratado por la vía penal. Según explica el comunicado de la universidad, una vez el caso pasó a manos de la justicia, la UAB quedó a su disposición y dejó el expediente disciplinario en suspenso.
Nadal reclama apartarlos preventivamente a la primera denuncia
Por su parte, el conseller de Universitats, Joaquim Nadal, se ha pronunciado esta mañana y ha pedido ser más proactivos y apartar preventivamente a los profesores y catedráticos enseguida que haya una denuncia por acoso. En declaraciones en Ràdio Estel, Nadal se ha referido a los dos caos conocidos los últimos días en la UAB, ya que uno de ellos no fue apartado hasta que fue condenado por la Audiència de Barcelona. Nadal ha lamentado esta situación, asegurando que no pueden pasar ni semanas ni meses, añadiendo que a veces "parece que entre que se produce la primera alerta y se ratifica una decisión, pasa demasiado tiempo". "Cuando aparece un caso, sanción inmediata de carácter preventivo. Tenemos que ser contundentes en el inicio, porque si no los temas se pudren y se perpetúan. Esto no puede ser de ninguna manera", ha insistido.