Las pistas de esquí de toda Catalunya volverán a abrir al público el lunes próximo, 14 de diciembre, después del cierre por la crisis del coronavirus. Según ha adelantado TV3, las instalaciones, tanto públicas como privadas, han pactado conjuntamente la fecha de apertura. De cara a este viernes, el Govern tendría que dar el visto bueno definitivo.
Para poder esquiar, sin embargo, habrá que tomar todas las medidas de seguridad, como llevar mascarilla en las telesillas, telecabinas y teleféricos y respetar la distancia en las colas, y adquirir previamente el fortfet a través de Internet para evitar aglomeraciones.
Pistas preparadas
Desde la Generalitat ya prepararon la apertura para que las estaciones pudieran abrir el 1 de noviembre, por lo cual tienen el mantenimiento hecho y el personal contratado, que aumentará cuando puedan abrir de forma conjunta y al 100%. Las estaciones, sin embargo, decidieron no abrir en el puente de la Purísima, aunque cada año supone entre un 5% y un 10% de la facturación anual, ya que prefieren preservar el resto de la temporada.
Europa, a la espera
De esta manera, las estaciones de esquí catalanas se avanzarán 15 días a la apertura de los países vecinos. Francia y Andorra, de momento, esperarán hasta el próximo mes de enero, como otros países europeos.
De hecho, se trata de un gran debate dentro de los estados miembros de la Unión Europea, aunque Bruselas argumenta que se trata de una decisión interna de cada país. La canciller alemana, Angela Merkel, ha propuesto a la Unión Europea cerrar las pistas de esquí de todo el continente al menos hasta el mes de enero por el coronavirus, aunque algunos países como Austria han mostrado su rechazo.
"Intentaremos conseguir que se apruebe a escala de la Unión Europea el cierre del esquí. No podemos permitir contactos y desplazamientos que son innecesarios cuando Alemania y otros europeos todavía luchan contra la segunda ola de Covid-19", afirmó en una declaración ante el Bundestag, donde explicó las decisiones adoptadas anoche con los poderes regionales.
Merkel insistió ante los diputados que, además del cierre de la gastronomía, el ámbito cultural o el ocio nocturno, hace falta restringir al máximo los contactos y evitar cualquier viaje o desplazamiento no necesario. En ese concepto entran especialmente los "viajes turísticos" y también actividades como el esquí, añadió la canciller, para aludir a continuación que parte de la base que encontrará allí la oposición por parte de Austria.