El programa Superilles se ha implantado en el casco antiguo de Horta de Barcelona, donde se verán afectadas cuatro calles: Fulton, Horta, Feliu i Codina y Chapí.
Según ha informado el Ayuntamiento de Barcelona, la iniciativa pretende ganar espacio público para los peatones y recuperarlo para funciones sociales, de interacción, de salud, de ocio y aumentar las zonas verdes en la ciudad.
El proyecto se ha activado después de un debate con los vecinos, comerciantes y entidades del entorno que se inició en el 2016 y gracias al cual se ha detectado que faltan espacios para los peatones principalmente en las calles con más tráfico y por la existencia de un atajo para acceder a la Ronda de Dalt que atraviesa el barrio.
3.000 vehículos menos en las calles
Las actuaciones en este barrio, que supondrán una inversión de más de 1,5 millones de euros, pretende reducir en 3.000 vehículos el tráfico no destinado al barrio, aprovechar el espacio para las personas y facilitar la vida cotidiana de los vecinos.
Está previsto que el proyecto empiece este octubre y pretende urbanizar las calles con una plataforma única que dará más prioridad al peatón, se instalará mobiliario urbano nuevo y se aumentarán las áreas verdes con jardineras. En algunas calles se garantizará la velocidad reducida con convivencia con otras formas de transporte como las bicicletas o los peatones.
En el marco de este plan, el Ayuntamiento se ha fijado reducir los niveles de contaminación del aire, el ruido producido por el tráfico, los índices de accidentes y la falta de áreas verdes. Las primeras superislas se implantaron en el Poblenou, en medio de la polémica entre los vecinos y el Ayuntamiento.