"La lava se va solidificando de forma constante", explica el vulcanólogo Xavier de Bolós, que dice cómo esta lava discurre por unos canales donde se va solidificando y enfriando, dando lugar a un nuevo relieve formado por rocas traquibasálticas del tipo máfica, que modifican la topografía previa a la erupción. De hecho, no olvidemos que todas las islas canarias son de origen volcánico, por eso, "aunque en un primer momento el vulcanismo genera efectos muy destructivos, sobre todo si afecta en edificaciones o viviendas, con el paso del tiempo y dependiendo de las condiciones locales de cada lugar, el espacio que ocupa los nuevos ríos de lava darán lugar a un suelo con una cierta fertilidad y, donde hay cenizas, acabará siendo tierra cultivable".
El experto en vulcanismo apunta como justamente donde hay las lavas, la fertilidad del terreno será menor, "justamente por la dureza y por la forma más rugosa y pedregosa que presenta que complica que penetre la vegetación, aunque con el tiempo, también se acabará poblando." ¿Sin embargo, qué organismos y especies vegetales encontraremos?
Flora y fauna afectada
La lava ha arrasado con todo lo que ha encontrado por el camino. Por eso, científicos del CSIC se han desplazado desde el primer momento a La Palma para analizar y hacer un seguimiento exhaustivo de las especies que se han visto afectadas por la erupción. Muchas de las especies endémicas, son las que han sufrido un daño más importante por el volcán, así como el efecto de la nube volcánica que ha dañado especialmente a plantas, hongos y animales que se alimentan de estos.
¿Qué es, de la flora y la fauna marina de La Palma?
Aunque en un inicio los expertos pudieron observar como todas las especies marinas, sobre todo peces, huían de la zona donde la lava caía en el mar, ahora, la situación se está revirtiendo. Filmaciones recientes llevadas a cabo por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) delante del delta de lava en la playa de Los Guirres, en Tazacorte, revelan la presencia en el fondo marino de anguilas jardineras, así como de peces gallos y viejas, un pez típico de las Canarias, conocido también como loro viejo.
Nuevas calas y nuevas playas
Ya llevamos más de un mes viendo cómo el Cumbre Vieja expulsa lava sin descanso. Desde que entró en erupción el pasado 19 de septiembre, el volcán de La Palma ha provocado ríos de lava que han cubierto por completo infraestructuras y viviendas, obligando a evacuar a más de 6.000 personas. El pasado 29 de septiembre, diez días después del inicio de la erupción, la lava llegaba al mar cayendo por un acantilado en la zona de la Playa Nueva, cerca del pueblo de Tazacorte. Eso ha causado la creación de un nuevo delta que se amplía día tras día con la llegada de la lava proveniente de los conos y las fracturas que presenta el volcán.
El Cumbre Vieja se encuentra en su momento más explosivo y activo
Aparte de las poblaciones de organismos que ganarán un nuevo espacio donde habitar, centrándonos con la morfología del territorio, el nuevo paisaje producido por la lava en la zona marina formado por el nuevo delta, produce nuevos espacios donde el humano, en un futuro, podrá extender la toalla. Eso sí, habrá que pasar un tiempo para que la lava se enfríe y se solidifique del todo, así como para el humano, para que cree los caminos y recorrido por donde poder llegar, pero el relevo que deja la lava, ya ha generado pequeños rincones, caletes y playas, que se pueden ver en algunos de los espacios de este delta que crece por la erupción del Cumbre Vieja.
¿Cuándo acabará la erupción del Cumbre Vieja?
Xavier de Bolós, el experto en vulcanología, explica que no hay una certeza sobre el día y la hora que finalizará esta erupción. "No tenemos bastantes datos ni información como para poder poner una fecha específica, lo que podemos ver basándonos en erupciones geológicamente recientes, es que han durado de unas semanas a unos pocos meses".
De unas semanas a unos pocos meses, para que finalice la erupción en La Palma
La última erupción previa al actual en las Canarias fue a finales del 2011, con la erupción submarina de El Hierro – que duró entre 5 y 6 meses-, un proceso similar a lo que vemos con el Cumbre Vieja, pero dentro del agua. "Predecir la durabilidad de la erupción es muy complejo porque depende de muchos factores que desconocemos, por ejemplo, de si se produce una nueva entrada de magma más profundo al reservorio que alimente la erupción", un hecho, según dice el experto, que cambiaría el volumen de magma disponible y alargaría su erupción y los daños producidos en el territorio.