La empresa danesa Lego, a través de su fundación, ha abierto un concurso público que busca ideas para diseñar nuevos juguetes postpandemia que ayuden a los niños más vulnerables que han sufrido las derivadas del coronavirus, en el aspecto social y económico, a reponerse de los estragos. El reto busca soluciones diseñadas para impactar de manera significativa en el bienestar y el desarrollo holístico de los niños y niñas pequeños de una manera sostenible. ¿La recompensa? Premios de hasta 125 millones de euros para impulsar las ideas. Se plantea la pregunta: "¿Qué pasaría si las necesidades de los niños más pequeños del mundo, sus familias y sus comunidades fueran un motor en todo, desde la manera como las sociedades diseñan los sistemas de atención y educación, planifican los sistemas de salud, diseñan ciudades e infraestructuras y abordan la crisis climática? Se invita a organizaciones de todo el mundo a presentar ideas que transformen las experiencias de la primera infancia a la vez que abordan los problemas sociales globales para garantizar que todos los niños pequeños crezcan en entornos seguros, acogedores y estimulantes, donde tengan todo lo que necesitan para prosperar". Así pues el reto busca ideas que se conecten y se puedan integrar entre sistemas y sectores, que sean contextualmente relevantes dentro de las comunidades que en última instancia los poseerán y los mantendrán.
Bases del concurso
El concurso se cierra el próximo mes de septiembre de 2022, cuando se seleccionarán hasta diez finalistas. Cada finalista recibirá 6,5 millones de coronas (aproximadamente 800.000 euros) para reforzar el plan propuesto, empezar a construir su equipo y ampliarlo para implementar con éxito su innovación. Posteriormente, la Fundación LEGO anunciará hasta cinco premios. Se concederán tres subvenciones por 200 millones de coronas (aproximadamente 26.000 euros) cada una y dos subvenciones por 100 millones de coronas (aproximadamente 13 euros) cada uno. La convocatoria está abierta a todo el mundo a través de su página web. Para acceder, se tiene que registrar al reto Build a World of Play. Una vez se haya completado el registro, Lego envía un correo electrónico de confirmación que contiene un código de registro único y un enlace privado a la aplicación principal Build a World of Play. Finalmente, se podrá acceder y continuar con la aplicación principal Build En World of Play. La inscripción se cierra el próximo 7 de abril.
Datos de la infancia
Entre marzo de 2020 y febrero de 2021, 167 millones de niños de 196 países perdieron el acceso a los servicios de atención y educación a la primera infancia, según el Banco Mundial. La pandemia cerró las instalaciones de atención infantil y de educación temprana, de manera que los cuidadores asumieron la única responsabilidad de satisfacer todas las necesidades de desarrollo de sus hijos. "Los padres que luchan por mantener un techo sobre su cabeza, estresados, trabajando desde casa, quizás gestionando más de un hijo, han tenido, comprensiblemente, menos tiempo", admite el profesor Paul Ramchandani, psiquiatra infantil y líder de la investigación de la Universidad de Cambridge sobre el papel del juego en el desarrollo infantil. Dos estudios recientes encontraron que el desarrollo cognitivo a la primera infancia estaba disminuyendo, con los bebés nacidos durante la pandemia bajando 22 puntos en el coeficiente intelectual y la pérdida más pronunciada entre los menores de entornos socioeconómicos más bajos. "Vivimos en un mundo donde el desarrollo de la primera infancia se encuentra en un punto de crisis", alerta Anne-Birgitte Albrectsen, directora general de la Fundación Lego. "No ha tenido la inversión ni la atención política que se merece". Albrectsen espera que el fondo Build a World of Play Challenge sea atractivo para las propuestas que aborden problemas de emergencia, así como proyectos de futuro. "Podría ser una innovación tecnológica que mejore la salud de las familias con niños pequeños, o un plan para hacer ciudades más seguras, más ecológicas, más sostenibles, más lúdicas; o ideas para reducir el estrés entre los cuidadores, o ayuda con el acceso igualitario a la educación para niñas, o para niños con discapacidad o para niños neurodiversos".