La Obra Cultural Balear denuncia que el turismo de masas que llena las Illes y que va en auge año tras año "ha afectado gravemente la vitalidad" de la lengua catalana y alerta de que provoca un "descalabro demográfico" que, sin unas "políticas de integración" de los recién llegados, puede poner "en peligro" que el catalán sea la lengua vehicular y de cohesión. Así lo ha expresado este viernes en rueda de prensa el presidente de la entidad, Antoni Llabrés. Por ello, la OCB hace un llamamiento urgente a las instituciones públicas a actuar para paliarlo y propone medidas como destinar un 5% del Impuesto del Turismo Sostenible a financiar proyectos de fomento de la lengua catalana, incorporar a la Comissió de Foment del Turisme Sostenible entidades en defensa de la lengua, asegurar por ley al catalán en los letreros de comercios y hostelería u ofrecer actividades formativas y de ocio gratuitas para acercar a los recién llegados a la gente y cultura local.
La citada asociación balear también señala las zonas con más presión turística, como Calvià, Palma o Eivissa, como las que "han sufrido de manera más acentuada" los cambios demográficos sobrevenidos. Para estas zonas cero de llegada de visitantes, la OCB insta a tener un plan de actuación urgente para "normalizar el paisaje lingüístico" y visibilizar la lengua, haciendo un llamamiento a los entes públicos a hacer campañas de proyección y divulgación de la lengua con paneles explicativos, materiales editados o audioguías. De esta manera, que los visitantes vean el catalán presente en puertos y aeropuertos, transporte público, establecimientos turísticos, equipamientos culturales y otros puntos de gran afluencia turística.
La Obra Cultural Balear también reclama a la administración a regular el uso del catalán en los comercios y la hostelería. En concreto, proponen asegurar la presencia de la lengua en bares, cafeterías y restaurantes, tanto en los letreros, como en los tickets, mensajes de ofertas, facturas, hojas de menú y cartas. En suma, una legislación como la que ya hay vigente en Catalunya. Asimismo, con respecto al personal de los establecimientos turísticos, se insta a asegurar que haya unos conocimientos mínimos de catalán para atender a los clientes en su lengua, al menos lo básico vinculado a la tarea que hacen.
Políticas de integración del recién llegado
La propuesta de la OCB insiste también en la necesidad de impulsar políticas de integración lingüística dirigidas a la población recién llegada y hablan de ofrecerles formación lingüística básica ajustada a sus necesidades y poner a su disposición un servicio de traducción o de mediación en los centros educativos o médicos. También se insta a facilitar una oferta gratuita de carácter formativo y de ocio para los turistas y extranjeros con actividades relacionadas con la cultura local. De esta manera, esperan que se ponga en contacto a estas personas con población autóctona. "Sin olvidar la posibilidad de crear incentivos para aprender la lengua propia; como, bonificaciones fiscales para las empresas que facilitan el aprendizaje de catalán en el entorno y horario laboral o aplican planes de integración", añaden desde la entidad balear.