Cada verano Lloret de Mar (Girona) se convierte en una de las capitales europeas del turismo de sol y playa y cada noche la avenida de Just Marlés es su zona cero. En cada puerta de los 400 metros de largo que tiene esta calle hay una discoteca. Las dos con más público son Tropics, la mayor, en la parte de arriba, y Londoner, también con mucha presencia, en la parte tocando al mar; en medio, y por las callejuelas, otros pubs y locales que se van llenando de turistas de varias nacionalidades que durante los meses de verano van mutando. Para hacer frente a este aumento de población, sobre todo joven y con ganas de fiesta y noche, los Mossos d'Esquadra despliegan cada madrugada un refuerzo policial con tres equipos de la Brigada Móbil de la policía catalana.

Los especialistas en orden público de los Mossos d'Esquadra dan apoyo a las patrullas de Seguridad Ciudadana ordinarias de Lloret de Mar y permiten patrullar la zona de discotecas, donde hay más incidentes, sin embargar a las patrullas si saltan avisos o problemas en otros puntos de la ciudad, relacionados o no con el turismo.

La noche del viernes, como cada noche de este verano, la Brimo envió a Lloret de Mar tres furgonetas, una de ellas con jefe del Grupo 2, un sargento, que fue el encargado de acompañar durante toda la noche un equipo de ElNacional.cat para conocer de primera mano como trabaja esta unidad de orden público en un entorno de ocio como la avenida de Just Marlés. También en el marco de este plan de verano, la Brimo la misma noche tenía también un equipo en Blanes, para dar cobertura a la discoteca Arena, y también dos equipos en la capital, en Barcelona, dónde se ha reforzado la presencia de agentes de orden público por, en la misma línea que en Lloret, poder hacer frente al aumento de incidentes por la llegada de miles de turistas.

Noche tranquila para ser Lloret de Mar

Cada noche es diferente a Lloret de Mar. Así lo explica el sargento y el cabo que comandan los tres equipos de la Brigada Móbil este viernes. El objetivo de la Brimo es dar refuerzo a las patrullas de seguridad ciudadana y actuar de fuerza de choque para evitar, sobre todo, dos cosas; las peleas y los problemas de orden público. Y la técnica no es otra que cortarlo de raíz. La experiencia de años y años de presencia en esta zona de ocio les ha enseñado que si tienes movilidad por toda la avenida y los principales callejones de pubs, puedes detener peleas cuando casi empiezan los insultos y todavía no han llegado a las manos. Y el mismo pasa con los problemas de orden público. Si un grupo de quince personas empieza a hacer cánticos y subir sobre un banco... si los agentes de la Brimo los disuelven, evitan que en menos de 5 minutos el grupo de quince se haya convertido en un rebaño de 100 personas, entre sus compatriotas y otros amantes de la fiesta, y sea imposible hacerles mover.

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Agentes de la Brimo de los Mossos d'Esquadra delante de la comisaría de Lloret de Mar / Júlia Gómez

La noche de este viernes fue tranquila. El cambio de mes, de julio a agosto, comporta también el cambio de clientes. Si durante la primera fase de verano Lloret es más un punto de atracción de turistas centroeuropeos e italianos, agosto es la hora de los turistas venidos del sur de Francia, sobre todo de Marsella, algunos de ellos de origen magrebí, que, no esconden los Mossos d'Esquadra, generan más incidentes.

En las imágenes del seguimiento de las patrullas de la Briga Mòbil este viernes de madrugada se pueden ver los diferentes servicios a los cuales tienen que hacer frente. La noche fue tranquila para ser Lloret de Mar. Los efectivos de la Brigada Móbil, algunos de ellos con años de experiencia y con muchos veranos en la espalda, aseguran que el ambiente ha mejorado en Lloret de Mar y que ahora el cliente es mucho más joven y si bien es cierto que con grandes litros de alcohol en la sangre, con menos ganas de generar graves problemas.

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Agentes de la Brimo de los Mossos por las calles de Lloret de Mar / Guillem RS

Operativo por los pinchazos

Si este verano hay un problema es la aparición de estos pinchazos que cada noche se van registrando, en un goteo constante, en discotecas de todo el país. Aunque oficialmente los Mossos d'Esquadra únicamente hayan anunciado diecisiete denuncias, dieciséis en chicas y una en un chico, cada madrugada algunas personas denuncia que, estando en una discoteca de Catalunya, ha recibido un pinchazo.

La mayoría de estos pinchazos se han recibido en Lloret de Mar, y sobre todo, en la discoteca Tropics. Este viernes agentes de paisano de los Mossos d'Esquadra, de Seguridad Ciudadana y de la Unidad de Investigación, hicieron un operativo con agentes de paisano en el interior del local para intentar cazar o, cuando menos, averiguar qué hay detrás de estos pinchazos que se están esparciendo el miedo. El viernes no se detectó ninguna en Lloret de Mar.

Si bien es cierto y está confirmado que algunas de las personas que han denunciado ser víctima de estos pinchazos presentan una herida compatible con una jeringa o un punzón, y alguna de ellas con síntomas, ninguno de los análisis que se han hecho hasta ahora a las víctimas ha revelado la presencia de tóxicos en el organismo, y, al mismo tiempo, tampoco se ha detectado ningún delito posterior, sea contra la libertad sexual o contra el patrimonio.

 

En Lloret de Mar este viernes se localizaron, en registros selectivos, tres jeringas, pero llevaban insulina. Se están investigando, pero parece que no tienen nada que ver con esta preocupante ola. Los registros, que hacen agentes de la Brimo y también los agentes de Seguridad Ciudadana forman parte del operativo que Mossos ha puesto en marcha para intentar aclarar contra el cual luchan. Se ha reforzado también el turno de agentes de Investigación para ser más ágiles en la instrucción de las diligencias y se ha elaborado un protocolo que obliga a activar, además del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) a un médico forense de guardia con el fin de atender a la víctima.

La noche del viernes en Barcelona dos personas denunciaron haber sido pinchadas. Una en la zona de Gran Vía con Aribau y una segunda en la zona de Drassanes. El lunes los Mossos actualizarán el recuento oficial de denuncias y habrá que ver si se ha disparado o no ha crecido. Además de estas dos de Barcelona, como mínimo se ha tenido conocimiento de dos más, una en Salou, que adelantó ElCaso.cat y otra en Girona.

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Uno de los cacheos de los Mossos d'Esquadra en la zona de ocio de Lloret de Mar / Guillem RS

Nuevo protocolo para abordar el problema de los pinchazos

Más allá de los Mossos d'Esquadra, el Govern de la Generalitat ha actualizado los protocolos para abordar los pinchazos en los espacios de ocio como las discotecas. En un comunicado publicado este fin de semana, se asegura de que "el objetivo es reforzar los circuitos de prevención, atención y denuncia ya existentes, de manera que se pueda abordar el nuevo fenómeno con la máxima coordinación y eficiencia." Se trata de un documento que recoge información básica sobre el fenómeno y pautas para mejorar su prevención y abordaje. Específicamente recoge el papel que puede tener el personal de los espacios de ocio, los servicios públicos de transporte y el entorno de la persona que puede haber recibido el pinchazo a la hora de detectar comportamientos extraños y actuar para dar apoyo.

El protocolo recomienda evitar ir a casa directamente y dirigirse a un centro sanitario lo antes posible. Además, destaca que las víctimas preferiblemente tienen que ir acompañadas a hacerse las pruebas pertinentes. El centro sanitario tendrá que seguir, de entrada, el protocolo de pinchazo accidental. A continuación habrá que valorar la activación del protocolo de profilaxis postexposición a VIH, una intervención que hay que realizar durante las primeras 72 horas posteriores al pinchazo.

La preocupación, ahora mismo, teniendo en cuenta que no se han detectado tóxicos, es que los pinchazos puedan comportar algún tipo de enfermedad de transmisión por sangre, teniendo en cuenta que los autores de estos pinchazos, posiblemente, utilicen los mismos utensilios en varias personas. Igualmente, en caso de que se sospeche que ha podido haber una agresión sexual -hasta el momento no hay constancia de cabeza-, se activará el protocolo de atención a agresión sexual, según este nuevo protocolo de los departamentos de Igualdad y Feminismos, Salud e Interior.