La noticia positiva de las últimas lluvias es que los embalses de las cuencas internas, que todavía ahora atraviesan una situación de sequía, han crecido hasta cuatro puntos su capacidad. Los embalses que dependen de la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ahora mismo están al 32%, pero hace diez días estaban al 28%. La cifra de este lunes a las 12:30h del mediodía es la más alta en los últimos tres meses, ya que al principio del 2024 había llegado a la situación de emergencia con el 14,3% de la capacidad de los embalses. Lejos queda, por eso, el 91% de la capacidad de los pantanos que se llegó al principios del 2021, pero las últimas lluvias han supuesto un remontamiento para evitar las restricciones.
En la misma línea, los embalses del sistema Ter-Llobregat también van al alza y han superado el tercio de su capacidad máxima por primera vez desde el 19 de agosto. La práctica totalidad de los pantanos están viendo cómo crecen sus reservas, y en especial el de Riudecanyes, en la Cornudella del Montsant del Camp de Tarragona, que desde el jueves pasado ha crecido de menos del 5% a 12,22%. En la misma zona, el de Siurana ha pasado del 2,5% al 5,041% en el mismo periodo. De hecho, el Priorat y el Montsant han sido dos de los territorios que más han sufrido la sequía de los últimos dos años.
La gran mayoría de los pantanos de las cuencas internas catalanas han experimentado una crecida estos últimos días. Todos, excepto uno: el de Susqueda, que está estancado en el 27% de su capacidad. Precisamente, el que ha cambiado más es el de Riudacanyes, que prácticamente hace dos semanas no tenía agua (1,6%) y este mismo lunes ha llegado al 12,22%. Una cifra, por cierto, que es la más alta desde enero del 2023. El de Siurana, en el Priorat, también estaba prácticamente vacío (0,6%) a mediados de octubre, y las lluvias de los últimos días lo han dejado con más del 5%, un porcentaje que no se veía desde septiembre del 2023.
Por otra parte, el embalse del Foix, que únicamente se utiliza para el riego y es el más pequeño, es el que más se ha llenado. Hace 10 días estaba al 70% de su capacidad y el lunes pasado llegó a su máxima capacidad. De hecho, en estos momentos está en más del 102%. Con respecto a la Baells, en los diez días desde que empezaron los últimos chaparrones ha saltado del 45% al 55%, mientras que el de la Llosa del Cavall ha pasado del 25% al 32,5%. El de Sau, en el mismo periodo, ha aumentado sus reservas en cinco puntos, hasta el 28,4%. En el resto, las diferencias no han sido tan sustanciales, ya que el de Darnius Boadella está en el 17,8%, solo un punto por encima de los niveles de mediados de octubre, y Sant Ponç ha crecido unos tres puntos hasta el 41%.