Las lluvias han permitido aumentar el riego de los canales de Urgell y Segarra-Garrigues, por el aumento de las reservas de agua de los pantanos catalanes. Después de una reunión en Zaragoza, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha autorizado incrementar la capacidad de riego de ambos canales destinada a salvaguardar los árboles frutales durante el verano. Las comunidades generales de regantes y la CHE han acordado repartir 50 hectómetros cúbicos de agua para riego en el canal de Urgell (más 15 hm³ adicionales para abastecimientos) y 8 hectómetros cúbicos para regar en el Segarra-Garrigues (más 1 hm³ adicional para abastecimientos). Los regantes dispondrán de esta agua hasta el final de la campaña.
Los cambios han sido posibles gracias a las lluvias de las últimas semanas y la recuperación de los pantanos, ya que los de Oliana (Alt Urgell) y Rialb (Pallars Sobirà) están al 25% de su capacidad con 120 hectómetros cúbicos. Esto es más del doble que había a finales de abril cuando el canal de Urgell cerró el canal principal al regadío solo un mes después de empezar la campaña de riego.
Segundo paquete de ayudas por la sequía
Por otra parte, el Govern ha aprobado un segundo paquete de ayudas para compensar la sequía en el sector agrario —después de un primer paquete aprobado en mayo. La nueva línea se dirige a la fruta dulce y los cultivos herbáceos, para "asegurar" que el campesinado "pueda continuar con su actividad a pesar de las complejidades". Entre el paquete de este viernes y el aprobado en mayo, el Departament d'Acció Climàtica ha previsto destinar unos 92 millones de euros al campo catalán para hacer frente a los gastos derivados de la falta de agua en el sector primario.
En esta nueva línea de ayuda directa al sector de la fruta dulce, el importe medio será de unos 5.800 euros por hectárea —aunque por la cereza será de 3.000 euros por hectárea. En ambos casos se aplicará un tope de 100.000 euros para las explotaciones profesionales y de 50.000 euros para las no profesionales.
Con respecto a los cultivos de herbáceos de secano, la propuesta es compensar las pérdidas del año pasado y de este año. Las ayudas para las pérdidas del año pasado se aplicarán en las comarcas de l'Anoia, el Bages, la Conca de Barberà, les Garrigues, la Noguera, el Segrià, l'Urgell, la Segarra, el Pallars Jussà y el Solsonès y serán de 243 euros por hectárea, con un máximo de 20.000 euros para las explotaciones profesionales y 9.000 para las no profesionales. Para el 2023, las ayudas se extienden a todo Catalunya y serán de 251 euros por hectárea. Respecto de los herbáceos de regadío (trigo, maíz y cebada), la ayuda será de 712 euros por hectárea -con un límite de 30.000 euros para las explotaciones profesionales y 13.500 para no profesionales. El arroz y los forrajes tendrán un módulo aparte.