Los lobos son una de las grandes preocupaciones de los ganaderos de Catalunya. Este año los lobos han matado 28 ovejas, 8 cabras y 2 corderos, es decir, un total de 38 animales, que suponen el doble de los ejemplares que mataron hace 2 años, cuando se registraron 16. Aparte de las 38 muertes, los ataques de los lobos han dejado este año dos cabras y 39 ovejas más heridas. La situación ha obligado al Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat a abrir doce expedientes por estos ataques, que se han concentrado en el Alt Empordà y Osona. En el 2023, en cambio, los ataques de lobo contra el ganado se limitaron a solo cuatro episodios, que eso sí, dejaron cinco cabras muertas. Desde el Departament señalan que seguirán al lado de los ganaderos "en aquello que sea necesario".
Medidas urgentes contra los lobos
El Departament de Territori ha instaurado una serie de medidas como la electrificación de los cerrados o los collares geolocalizadores para los animales más vulnerables del rebaño. Unas medidas que, el Govern asegura que "funcionan bien" una vez se aplican. El Departament anima a los ganaderos a pedir estas herramientas, ya que reconoce que la implantación de nuevas medidas para evitar o reducir los ataques de lobo "exigen un gran esfuerzo" por parte del sector. En total, en Catalunya se han detectado cinco ejemplares de lobo por todo el territorio.
El último que se ha encontrado ha sido una hembra en la zona del Alt Empordà, que ha matado diecisiete cabras de un rebaño de Cistella. Según explicó en una entrevista a RAC1, este jueves Francesc Barbany, campesino y propietario de la finca, lo ha hecho después de "hacerse amiga" de uno de los perros que las tenía que proteger. Barbany también ha explicado que han podido determinar que se trata de una loba, ya que ataca directamente a la yugular y porque se la ha distinguido a través de las cámaras de seguridad de los Agents Rurals. Se trata de un hecho destacable, puesto que es la primera que se documenta en los últimos dieciséis años. En concreto, no se había visto ninguna otra desde el 2008. En esta misma zona también tienen constancia que hay un macho, aunque no hay evidencias que se hayan reproducido, según confirman fuentes del Departament.
Hace solo una semana, en Pruit (Osona), se registró otro ataque, en este caso a un rebaño de ovejas que estaban en un cerrado electrificado. El lobo mató una oveja que estaba embarazada de dos corderos e hirió a otra. Se trata de una explotación especialmente afectada por los ataques del lobo que se ha establecido en esta zona del Collsacabra, que desde el mayo pasado ha registrado ocho ataques.