Todos los cuerpos especiales y de emergencias destinan estos días sus esfuerzos en el confinamiento y a frenar el coronaviurs. Entre ellos están los Agents Rurals, que dentro de sus competencias, trabajan coordinados con el resto de cuerpos como los Mossos y los Bombers.

Los Agentes Rurals fueron parte del dispositivo del confinamiento de la cuenca de Òdena. Han hecho la desinfección de exteriores en las residencias de abuelos, comisarías de policía, CAP y calles concurridas. Pero también están a disposición de los municipios pequeños para poder hacer las desinfecciones de calles principales y equipamientos esenciales.

Foto: Sergi Alcàzar

Disponen de 5 camiones de 3.000 litros cada uno y 6 vehículos ligeros para poder hacer las desinfecciones. "Priorizan estas tareas sobre el resto" dice en El Nacional, Toni Mur. inspector jefe del Àrea General del cos d'Agents Rurals.

Los Agents Rurals refuerzan el trabajo de los Bombers, que en algunos municipios están haciendo desinfecciones en el interior de residencias, y son una alternativa a las desinfecciones que también empezó a hacer la UME, la Unidad Militar de Emergencias, en algunas instalaciones a petición de algunos municipios.

Foto: Sergi Alcàzar

Controles para evitar las actividades lúdicas

Desde el inicio del confinamiento los Agents Rurals han hecho 2.230 inspecciones y han interceptado a 722 personas en los controles que se han hecho en las zonas naturales donde habitualmente hay más afluencia de gente. 265 de estas personas estaban haciendo actividades sin justificación y no autorizadas durante el confinamiento como pasear el perro por la montaña, hacer escalada, coger espárragos, ir en bicicleta o incluso hacer una acampada haciendo fuego y bañándose en el medio natural. Se ha encontrado, también, a un cazador y dos pescadores.

Foto: Sergi Alcàzar

Las actividades lúdicas no están permitidas. "Hemos encontrado a muchos escaladores. Hemos identificado más casos entre el 18 y el 22 de marzo, los primeros días del confinamiento, pero aun así, los últimos días hemos ido encontrado", explica a El Nacional Toni Mur, inspector jefe del Àrea General del cos d'Agents Rurals.

Estos cuatro días festivos de Semana Santa, y en previsión que haya más gente en la montaña, los Agents Rurals intensifican la vigilancia con controles tanto por tierra como por aire con el helicóptero. Y sobre todo pondrán el foco en el prepirineo y en las poblaciones de la costa.

En el caso de localizar a alguien haciendo una actividad no permitida, los Agents Rurals levantan acta y la trasladan a la Conselleria de Interior para que tramite la correspondiente denuncia. Las multas van de los 600 a los 30.000 euros.

Foto: Sergi Alcàzar

Los controles se hacen para evitar contagios, pero también para que no haya accidentes. "De ninguna manera interesan actividades injustificadas que provoquen actuaciones de los equipos de emergencias y el ingreso hospitalario", dice Mur. El sistema sanitario centra sus esfuerzos en los enfermos de Covid-19, y un incremento de accidentes e ingresos por otros factores diferentes al coronavirus, complica todavía más el trabajo.

Menos cazadores, más jabalíes

El hecho de que no estén permitidas las actividades lúdicas, provoca que los cazadores no puedan salir a hacer batidas y que los jabalíes campen a sus anchas. Jabalíes, zorros, corzos... todo tipo de animales, algunos de los cuales echan a perder las cosechas o ponen en peligro las aves de corral. Y eso hace que los Agents Rurals tengan que hacer otro trabajo extra.

Toni Mur explica que no se pueden hacer autorizaciones excepcionales" y que con "menos actividades humana, los animales osan ponerse donde normalmente no lo hacen". Según el inspector jefe de los Agentes Rurales "no hay una explosión de la población, pero si se alargara el confinamiento habría un incremento notable".

Animales adoptados

El permiso especial para poder a salir a pasear los perros durante el confinamiento hizo incrementar el número de adopciones en las protectoras. Los Agents Rurals también se encargan de hacer un control de este tema.

Ahora mismo está en una primera fase de obtención de datos tanto en las protectoras como en las tiendas de animales. "Se pide la información sobre las adopocines para poder hacer un seguimiento posterior y evitar un mal uso de la adopción", explica Mur.

Con el ojo puesto en el fuego

Foto: Sergi Alcàzar

Las tareas durante el confinamiento, sin embargo, no dejan de lado su trabajo habitual. Estamos en plena campaña de quemas agrícolas y en el antesala de la campaña de incendios de este verano. Y por eso también están haciendo el seguimiento de protección de las urbanizaciones dentro del plan contra incendios.