Las condiciones meteorológicas siguen sin dar tregua a los Bomberos. Una treintena de fuegos han quemado este sábado por todo Catalunya en una jornada de riesgo extremo por los incendios. A los grandes fuegos iniciados el miércoles en la Terra Alta, la Noguera y el Solsonès, y que todavía están activos, se ha sumado uno de nuevo en el macizo del Garraf, uno en el Pedraforca (Berguedà) y otro en la zona de Can Zam de Santa Coloma de Gramenet (Barcelonès). Este último se ha podido estabilizar pocas horas después y no ha llegado a calcinar más de 5 hectáreas, mientras que el de Olivella (Garraf) ya ha quemado unas 135 hectáreas de bosque y ha obligado a confinar dos urbanizaciones. Las previsiones de los bomberos desplegados en esta zona, sin embargo, son optimistas porque han conseguido controlar el flanco derecho del incendio y se espera que la cabeza se extinga cuando choque con unas viñas en las próximas horas. En declaraciones en la prensa esta tarde, el conseller de Interior, Joan Ignasi Elena, ha advertido que "mañana será un día extremadamente complicado" para la tarea de los Bomberos, no solo por los incendios activos, sino por la previsión del tiempo. "Hay calor acumulado en la vegetación" que puede poner en riesgo otras zonas forestales de Catalunya, a pesar de la bajada de temperaturas y la subida en los niveles de humedad previstos para el domingo. Por otra parte, el jefe de los Bomberos de la Generalitat, David Borrell, ha mostrado especial preocupación por el viento de marinada que se espera mañana y que podría animar las llamas.

Nuevos incendios

Entre los incendios más preocupantes registrados en las últimas horas se encuentra un fuego localizado en la base del Pedraforca, en el municipio de Saldes (Berguedà), cuyo aviso se ha recibido a las 15:14 de la tarde. Hasta allí se han desplazado once dotaciones terrestres y aéreas. El incendio se ha localizado en un punto denominado el Canchal de Gósol, sobre un paraje de las Llosanques. La causa del incendio habría sido el rayo de una tormenta seca que habría caído sobre la vegetación de este paraje. Por otra parte, los Bomberos esperan que la cabeza del incendio de Olivella "acabe muriendo en unas viñas" en las próximas horas. Así lo ha explicado en declaraciones a los medios desde Canyelles el jefe de la intervención de los Bomberos del incendio, Albert Castellet, que ha detallado como han priorizado atacar el flanco derecho para evitar que se extendiera hacia la Cordillera el Ordal, una zona con mucha vegetación, "con una línea de agua y con fuego técnico en la parte más avanzada". Castellet se ha mostrado "moderadamente optimista" porque la meteorología irá a mejor y subirá la humedad. Según su opinión, las próximas horas "serán críticas". También lo ve así el conseller de Interior Joan Ignasi Elena, que ha subrayado que "el incendio sigue activo" y que tiene un potencial de 1.000 hectáreas. Castellet ha informado de que este incendio "viene motivado por la marinada y que va hacia el nordeste". A pesar de ser optimista,el jefe de la intervención de los Bomberos del incendio ha recordado que todavía no se ha acabado la ola de calor y que "la situación es muy crítica y dura porque los recursos son limitados por el resto de incendios" que hay por todo el territorio catalán. Según los datos provisionales facilitados por el Cuerpo de Agentes Rurales, hoy se han quemado 186,73 hectáreas. Se ha pedido el confinamiento general de las urbanizaciones de Cal Surià y Can Mitjans del municipio de Olivella de manera preventiva para evitar intoxicaciones con el humo. Al atardecer, los vecinos de estas zonas ya pueden volver a casa, aunque no pueden moverse libremente por la calle.

2.000 hectáreas en Baldomar

La superficie quemada por el incendio declarado este miércoles a Baldomar, en Artesa de Segre (Nogal), ya supera las 2.000 hectáreas. De estas, 1.700 corresponden a demasiado forestal y las otras 300 son de campos de cultivo. El viento que ha empezado a soplar en esta zona es el que más preocupa a los efectivos de emergencia. Ante esta situación, las tareas de la mañana de este sábado se han centrado en controlar los avivamientos del fuego en la zona del perímetro. El jefe de apoyo del operativo de los Bomberos de la Generalitat, Miquel López, ha asegurado que este sábado es un día "clave" para intentar evitar que el incendio sobresalga de la zona marcada, que es de 8.000 hectáreas.