La portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia en Catalunya, Maria del Prado Escoda Merino, ha defendido la postura del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) con respecto al toque de queda. En una entrevista en RAC1, Prado ha asegurado que las medidas tomadas ante la quinta ola de la covid "han funcionado, pero no se pueden perpetuar". La portavoz ha remarcado que no se puede prologar "indefinidamente" una medida restringe derechos fundamentales.
"Los jueces no actuamos como epidemiólogos. Ni lo somos ni queremos serlo. Los jueces tenemos que intervenir cuando hay restricción de derechos fundamentales", ha dicho Prado. La portavoz ha asegurado que entiende que la gestión de la pandemia es "difícil", pero también ha señalado que la situación epidemiológica actual no es la de hace dos meses.
"Nosotros preponderamos derechos como si pusiéramos una balanza. Pero nuestras balanzas no son digitales, sino a la antigua. Hace dos meses, la balanza se decantó por dar más preponderancia a la salud ante la libertad de circulación y ahora se ha decantado por poner límite a la restricción del toque de queda", ha afirmado en RAC1.
Aprender de la experiencia
En el contexto jurídico actual, Prado ha reconocido que: "Podemos correr el riesgo de empezar a permitir y permitir y, cuando te das cuenta, te quedas sin derechos. Los jueces tenemos este miedo". A fin de que eso no suceda la portavoz se ha mostrado a favor de la creación de una norma estatal de la pandemia, la cual podría suplir el vacío jurídico sobre el cual se actúa ahora mismo.
Prado considera que es un buen momento para empezar a trabajar en esta normativa, ya que no se sabe si podríamos volver a encontrarnos en una situación similar. "No estaría mal que fuéramos planteando y elaborando una norma específica al respecto. No sabemos el tiempo que durará esta situación ni si se repetirá dentro de unos años", ha afirmado.
Alternativas al toque de queda
Una vez el TSJC ha vuelto a tumbar la propuesta del Govern de la Generalitat con el fin de implantar un toque de queda, el conseller de Salut, Josep Maria Argimon, ha apelado a la responsabilidad individual con el fin de contener el virus.
Argimon ha lamentado que la justicia no haya aprobado el confinamiento nocturno, ya que cree que era necesario por razones estrictamente sanitarias, justificadas con los datos epidemiológicos.
El conseller sigue asegurando que los comportamientos por la noche son más irresponsables y que por eso hay que mantener las restricciones. Por su parte, el TSJC ha utilizado como argumento el hecho de que, si el Gobierno es capaz de controlar la interacción ciudadana durante el día, también lo tendría que poder hacer durante la noche.