Los rebrotes de coronavirus que han aparecido en las últimas semanas en Catalunya han provocado una oleada de cancelaciones en Barcelona y que algunos hoteles que habían reabierto después de la apertura de las fronteras vuelvan a cerrar.
El director general del Gremio de Hoteles de Barcelona, Manel Casals, ha explicado a Efe que prácticamente todo lo que se había reservado después del levantamiento del estado de alarma se está cancelando y, aunque no ha cuantificado el volumen, ha dicho que son "muchísimas" las anulaciones registradas porque "se ha paralizado todo otra vez".
Dar el verano por perdido
La reapertura de fronteras animó a algunos hoteleros a reabrir sus establecimientos en la ciudad y "muy poco a poco se iba incrementando la ocupación, aunque de manera simbólica", ya que el sector "daba el verano por perdido".
Con el 25% de los hoteles abiertos y una ocupación "muy bajo", los hoteleros pensaban "que esta era una manera de arrancar" y de ver si, a partir del otoño, podía empezar a notarse un aumento significativo de ocupación y reservas, aunque ya preveían que hasta el año que viene "no volverá la actividad turística propiamente dicha".
No obstante, esta ligera mejora que se había empezado a percibir se ha vuelto a perder, de repente, con la aparición de los rebrotes de coronavirus.
Volver a cerrar
Esta situación, que Casals considera "muy preocupante" ha provocado que algún hotel que había abierto haya decidido volver a cerrar y que algunos establecimientos que tenían planificado abrir próximamente hayan pospuesto esta decisión.
Casals reconoce que las administraciones han tenido que tomar decisiones difíciles por la situación tan complicada que hemos vivido, pero entiende que, a partir que haya pasado la emergencia sanitaria que nos llevó al confinamiento en marzo, ahora habría que planificar más las acciones que se llevan a término.
"No se está planificando lo bastante, se trabaja un poco según lo que está sucediendo día a día, sin tener una hoja de ruta clara" y, sobre todo, la administración tiene que tomar medidas "proporcionadas" y comunicar mejor los mensajes que lanza, en referencia a la actuación de la Generalitat en los últimos rebrotes.
"Al final no estábamos diciendo que Barcelona está cerrada, ni que Barcelona no se puede visitar, pero a nivel internacional depende del tipo de mensaje que envías lo que provoca es una parada contundente y clara, porque el mensaje que llega es que es peligroso visitar Barcelona", ha dicho.
Petición de diálogo
Los hoteleros también echan de menos que haya "diálogo" con el sector por parte de la administración y están desanimados ante la actual situación porque nadie esperaba la aparición de rebrotes tan pronto.