Los supermercados de Igualada no dan abasto a raíz del brote de coronavirus. No hay carencias de nada, de ningún producto básico. Pero el personal de las grandes superficies no tiene tiempo de reponer todo lo que se va acabando.
Este mediodía han llegado varios camiones de proveedores. Hay de todo en los almacenes. Ahora los trabajadores necesitan tiempo para colocarlo todo en las estanterías que han quedado vacías.
En Igualada, en el barrio de Les Comes, está la zona comercial con todas las grandes marcas. En muchos de los supermercados ya no hay pollo ni huevos en las estanterías.
Las pizzas, en algunos de ellos, también se han agotado.
Y hay un buen agujero en la zona del papel higiénico. Y lo que no se encuentra por ningún sitio es el gel antiséptico.
Lo primero que se acaba en los supermercados son los productos de primera necesidad y los alimentos básicos como las patatas, las cebollas, las naranjas y algunas piezas de verdura. "Necesitamos vitamina C", dice una de las clientas. Los carros de la compra van cargados de agua y leche.
En todas las superficies comerciales se repite el mismo patrón: clientes que hacen grandes compras, camiones que llegan con nuevos productos y personal saturado a la hora de cobrar y reponer los estantes.
La intensidad de las compras se ha notado, sobre todo a partir de ayer por la noche, pero desde el lunes se ha registrado un incremento de las ventas.