Desde el jueves a primera hora de la mañana, los Mossos d'Esquadra, junto con diversas policías locales y guardias urbanos de todo el país, tienen en marcha un plan contra las armas blancas que ha intensificado los controles en la vía pública para combatir la proliferación de incidentes y heridos registrados en los últimos meses. El plan de choque, anunciado la semana pasada por el departamento de Interior y la Prefectura de los Mossos d'Esquadra, debe servir para demostrar el control del espacio público por parte de la policía y, a la vez, aumentar la presión contra aquellas personas que piensan que pueden portar un arma blanca cuando salen a la calle, salen de fiesta o van en coche por la ciudad. El plan busca revertir estos datos a partir de tres pilares básicos: la formación, la neutralización y el aumento de la capacidad de sanción a aquellas personas que sean detectadas con armas blancas por las calles de Cataluña. Los datos son preocupantes, lo que ha obligado a la nueva dirección política de los Mossos a tomar medidas; una de las primeras carpetas urgentes que ha tenido que gestionar la consejera Núria Parlon.

Macrodispositivo para cazar armas blancas en Barcelona

En el marco de este plan específico, este viernes por la noche, los Mossos d'Esquadra han desplegado un macrodispositivo por toda la ciudad de Barcelona para cazar armas blancas. Aunque el dispositivo se había iniciado a primera hora de la mañana, con controles en la zona de Sants, donde en dos horas se han detectado seis armas blancas prohibidas, ha sido por la noche y madrugada cuando, de manera coordinada por toda la ciudad, se han realizado controles e identificaciones con el objetivo de localizar armas blancas. Bajo la dirección del intendente jefe de la División de Seguridad Ciudadana de la región de Barcelona, Rafa Tello, y de la intendente de la Guardia Urbana, Begoña Alday, se han organizado varios puntos de control basados en los datos de incidentes recogidos en los últimos días y en la inteligencia policial generada por el Grupo Regional de Delincuencia Urbana.

Zonas conflictivas como la parte baja de la rambla del Raval, las salidas del metro de la Barceloneta y de Ciutadella, las zonas de ocio de Marina o el Pou de la Figuera, son puntos identificados como problemáticos y, por tanto, prioritarios para la policía, con el objetivo de saturarlos y buscar armas blancas. Asimismo, se quiere enviar un mensaje claro a aquellos que las porten: los Mossos les perseguirán, y con las nuevas medidas de las actas de denuncia, se buscará imponer sanciones más severas.

 

Durante la reunión previa con todos los efectivos, el intendente Tello estableció los objetivos y puntos donde se realizarían los controles, recordando que, aunque los datos empiezan a revertir, la sensación de inseguridad aún es alta. También subrayó que la presencia de armas en la vía pública es el primer paso para que una pelea pueda escalar hasta causar heridos graves o, incluso, muertos, como el caso de la Barceloneta por San Juan, donde un ladrón mató de una puñalada a un joven que defendía a una de sus víctimas.

Goteo de armas blancas por toda la ciudad

El dispositivo ha comenzado antes de las doce de la noche -seguido por ElNacional.cat- y, pocos minutos después, la Guardia Urbana ya ha detenido en la rambla del Raval a un ladrón habitual de hurtos. Con sorpresa, se ha descubierto que, además de haber robado un móvil a un turista inglés, el hombre llevaba un cuchillo de más de 20 cm escondido en los pantalones. Ha sido detenido tanto por el hurto como por llevar un arma blanca. En poco tiempo, en el mismo lugar, se han interceptado unas tijeras y un tenedor convertido en arma blanca, manipulado para causar daño.

Imagen de uno de los controles para encontrar armas blancas en Barcelona / GRS

De manera coordinada por toda la ciudad, los controles han continuado con el mismo objetivo: identificar y registrar, también con detectores de metales, a todo aquel que pudiera ser sospechoso de portar armas. La emisora del intendente Tello no ha dejado de sonar, y en la mayoría de controles los agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana han ido encontrando armas blancas. En la zona de Ciutadella, por ejemplo, los Mossos han detenido un vehículo con matrícula francesa y han encontrado una navaja escondida en la zona del copiloto.

El dispositivo se ha prolongado hasta la madrugada, y el goteo de armas blancas encontradas no ha cesado. Durante toda la noche se han intervenido 40 armas blancas y se ha detenido a 13 personas. Se ha identificado a 675 personas que, en conjunto, tienen un total de 2.122 antecedentes policiales, según los datos de los Mossos a los que ha tenido acceso ElNacional.cat. Por otro lado, por toda Catalunya se han intervenido este viernes por la noche 131 armas blancas y 22 enseres peligrosos -como bates y barras de hierro- de los cuales cinco en Barcelona.  

Neutralizar las armas y generar inteligencia

El intendente ha explicado que, solo con la acción de este viernes, ya se habían identificado multirreincidentes que llevaban la denuncia hecha horas antes por los mismos Mossos por la retirada del arma. También ha señalado que algunos habituales que solían portar armas blancas habían desaparecido por la presión policial. Los controles se repetirán en otros puntos de la ciudad y en todo el país de manera indefinida, con el objetivo de recuperar el control de las calles y enviar un mensaje de "tolerancia cero" a aquellos que piensan que en Cataluña, como ocurre en otros lugares del mundo, se puede ir por la calle con navajas, machetes o katanas.

Agente de paisano de la Guardia Urbana, con uno de los cuchillos intervenidos durante la macrobatida / GRS

Según fuentes policiales, es habitual que personas de nacionalidad dominicana lleven armas, así como grupos de ladrones de origen magrebí y grupos de jóvenes nacionales para defenderse. Sea como sea, los Mossos han decidido poner fin a la proliferación de armas blancas, y el tiempo dirá si este nuevo plan, que refuerza el actual plan Daga, da resultados. El departamento de Interior acompaña este plan con un incremento de personal en la Dirección General de Administración de Seguridad (DGAS) para tramitar con más celeridad las sanciones -que pueden superar los 600 euros- y evitar la sensación de impunidad. También se diseñará una campaña de información y formación para enviar un mensaje claro contra las armas blancas a la ciudadanía.