A primera hora de este miércoles los Mossos d'Esquadra han desembarcado, con equipos de la Brigada Móvil (Brimo) y del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO), a la calle de Canuda de Barcelona con la misión, dictada por un juzgado de Barcelona, de desalojar el bloque del número 36 de esta calle junto a la Rambla de Barcelona. Un centenar de policías, entre los antidisturbios, los mandos, los agentes de mediación y los pilotos de drones que grababan desde las alturas, han cortado la calle y han empezado, en torno de las ocho, el desalojo del bloque autodenominado Casa África, dónde según varias entidades sociales y grupos ocupas, vivían una treintena de personas.
Para evitar el desalojo de la finca, en el exterior, un grupo de unas 20 personas se han colocado delante de la puerta, pero después de ser advertidos por los Mossos d'Esquadra, incluso con megafonía, un hecho que no se había hecho hasta ahora, se han ido retirando, uno por uno, sin graves incidentes. Después de ser retirados de delante de la puerta, los Mossos d'Esquadra identificaban a los activistas por si, después, quieren ser denunciados por haber intentado impedir el desalojo judicial que estaba previsto para hoy.
En el interior de la finca había cinco personas
Después de liberar la puerta, y con la colaboración de un cerrajero, los Mossos d'Esquadra han podido entrar en la finca. Al interior quedaban unas cinco personas -de la treintena que, según los grupos antidesahucios del Gótico, vivían allí- y un grupo de unos cuatro periodistas. Todo el mundo ha salido sin incidentes, aunque en el interior del inmueble se habían dispuesto muebles y objetos para evitar la entrada de los policías. Agentes del ARRO han accedido al interior del bloque en torno a las once, para liberar el espacio y comprobar que no quedaba nadie. Los Mossos han evitado en todo momento el enfrentamiento con las personas que resistían al exterior y han informado en el juzgado de que si bien accederían al interior y entregarían el espacio, lo harían a una velocidad que no comportara generar enfrentamientos con la resistencia. En total se han identificado a 23 personas, según fuentes de la policía catalana.
Críticas al Ayuntamiento de Ada Colau
Según varias entidades sociales del barrio del Gótico, del distrito de Ciutat Vella, este bloque de la ciudad era punto de acogida de las personas migradas que llegan a Barcelona desde el África, hecho que ha dado nombre al bloque, bautizado como Casa África. Desde Resistim Gótic se ha denunciado la falta de colaboración del Ayuntamiento de Barcelona y la alcaldesa Ada Colau para evitar el desahucio que ha solicitado la titularidad de la finca, el CETT, una facultad de Turismo adscrita en la Universidad de Barcelona.
Desde esta entidad del barrio se había denunciado que no había intención de encontrar alternativas por las personas que vivían allí, si bien hace cinco meses que el juez ya ordenó un primer intento de desalojo, que quedó parado. Hoy, sin embargo, la comitiva judicial ha pedido a los Mossos que salieran adelante y la resistencia vecinal ha sido inferior a la fuerza que han desplegado los Mossos d'Esquadra en la calle de Canuda. En el exterior del perímetro policial, trabajadores del Ayuntamiento de Barcelona han ofrecido alojamiento a las cinco personas que quedaban en el interior del bloque, y que han sacado las maletas.