Los Mossos d'Esquadra han desplegado este jueves 18 de julio el primer macrooperativo de tráfico con decenas de controles simultáneos para fomentar la seguridad en las carreteras y reducir el número de accidentes. El incremento de la siniestralidad en las últimas semanas, con 75 víctimas mortales en lo que llevamos desde inicios de 2024, sumado al incremento de la circulación de vehículos con la llegada del verano y las vacaciones, ha provocado que desde la División de Tráfico de los Mossos, en coordinación con el Servei Català de Trànsit, se hayan empezado a aplicar medidas de contención durante este mes de julio para prevenir los accidentes.
El detonante, el accidente de principios de semana, cuando un conductor de autobús se durmió y provocó un accidente que podría haber terminado en tragedia, entre Santa Susanna y Pineda, en la C-32. Pero la situación ya era complicada antes de este accidente, agravada por estos meses de verano y con muchos accidentes, algunos graves, por toda la red viaria de Catalunya, sobre todo, con las distracciones y la velocidad como denominador común.
El radar de la C-37 no daba abasto
Según los datos facilitados por la policía, en el marco del dispositivo de este jueves los Mossos han identificado 17.407 vehículos, de los cuales 1.100 han sido denunciados por infracciones de velocidad -la mitad en la región policial Central-, 105 por distracciones al volante -más complicado de pillar que una velocidad por radar- y 19 en el marco del control de transportes -camiones de gran tonelaje y autocares, también, sobre todo, en la región Central.
Entre Manresa e Igualada, por la C-37 el radar de los Mossos es donde más conductores han pillado por encima de los 90 kilómetros que marca la vía, una carretera muy peligrosa, que hace pocas semanas se cobró la vida de tres personas. Una maniobra de una conductora de nacionalidad ecuatoriana, que iba bajo los efectos del alcohol, terminó en un choque frontal y tres muertos. Dos jóvenes de otro coche y el copiloto de la conductora que provocó el accidente de la C-37. Los Mossos no daban abasto, tal como ha podido seguir ElNacional.cat durante los controles en esta vía que conecta el Bages con l'Anoia, para poder notificar a todos los conductores que pasaban por el radar por encima de la velocidad que marca la vía. En la misma vía, los Mossos también han interceptado a un conductor de Piera que dio positivo en alcohol. Un vehículo de paisano de la policía catalana lo detectó haciendo una maniobra extraña y lo hizo parar, en la prueba el conductor dio casi tres veces la tasa permitida y fue denunciado por un delito penal, del cual, la semana que viene, tendrá que dar explicaciones al juzgado de guardia. Su padre, que viajaba con él, se hizo cargo del vehículo para poder seguir la ruta hasta casa.
En las horas que ha durado este macrocontrol policial pensado para saturar, en toda Catalunya, las carreteras con policías -controles que se irán repitiendo durante el verano- en la A-2 en Jorba, también en el Anoia, los Mossos han detectado a un hombre colombiano conduciendo un camión de más de 40 toneladas sin ningún tipo de permiso de conducir que se lo permitiera. El hombre presentó un carnet de conducir de su país, que no le habilita en ningún caso para trabajar como transportista. El hombre, que hace menos de un mes que está en el Estado, ha sido contratado de manera pirata para abaratar costos del traslado. Los agentes de Tráfico de los Mossos, especialistas en la inspección de transportes de mercancías han denunciado al hombre, a la empresa y también han inmovilizado el vehículo. La policía catalana se encuentra de manera regular este tipo de infracciones, de camioneros pirata, en la red viaria catalana.
Controles por toda Catalunya
Decenas de controles de tráfico que se han hecho de manera simultánea y coordinada con efectivos de las diferentes Áreas Regionales de Tráfico de todas las Regiones Policiales de Catalunya. Se han hecho controles dinámicos en las carreteras C-25, C-37, C-15, AP-7, C-17, C-58 o C-37, algunas de las que tienen cifras de accidentalidad más elevadas. También se han hecho controles estáticos simultáneos en la C-37 en Castellfollit del Boix (Bages), la C-33 en Montcada i Reixac (Vallès Occidental), la C-25 en Riudellots de la Selva (Selva), la C-15 en Olèrdola (Alt Penedès), la T-11 en la Canonja (Tarragonès), la C-12 en Tortosa (Baix Ebre), la C-25 en Estaràs (Segarra) y en la N-145 en Valls de Valira (Alt Urgell). Además, se han instalado cajas radar en varios puntos de Catalunya y se ha hecho vigilancia aérea con el helicóptero del SCT y la Unidad de Drones de los Mossos d'Esquadra.
Las distracciones, la fatiga y la velocidad, principales causas de accidente
En este macrooperativo de tráfico se ha puesto énfasis en prevenir las principales causas de siniestralidad. Se han hecho controles intensivos de velocidad a todo tipo de vehículos, incluyendo los pesados y los dedicados al transporte de pasajeros, ya que el exceso de velocidad es una de las principales causas de accidente, pues reduce el tiempo de reacción e incrementa la gravedad de las heridas en caso de siniestro. Los agentes también se han centrado en garantizar la atención a la conducción, ya que las distracciones al volante son causa de gran parte de los accidentes en las carreteras catalanas. En este sentido, se ha puesto el acento en el uso de teléfonos móviles o la manipulación de pantallas por parte de los conductores, ya que constituyen uno de los motivos de siniestralidad que van en aumento.