Juicio aplazado. El titular del juzgado de lo penal 22 de Barcelona ha suspendido el juicio que se tenía que celebrar este martes a Silvia Aquiles, una "madre protectora", acusada de sustracción de menores por no haber entregado a tiempo a su hija de 7 años y su hijo de 5 años al juzgado, el febrero de 2020. La Fiscalía le pide 2 años de prisión, y la acusación particular, ejercida por el exmarido, cinco años de prisión. En el inicio del juicio, la abogada de Aquiles, Antonia Ortiz, ha presentado como prueba documental el reciente informe, de la Universidad Carlos III y del grupo de investigación Antigona, Violencia institucional contra las madres y la infancia, con financiación del Gobierno, en el cual se investiga su caso y 7 más, y se concluye que Aquiles ha sufrido violencia de género institucional. Los hijos de Aquiles fueron diagnosticados del falso Síndrome de Alienación Parental (SAP) y que la madre les influía contra el padre, a quien previamente había denunciado por supuestos abusos de los niños. Ante el volumen del informe, el magistrado Josep Tomàs Salas, ha acordado aplazar el juicio hasta el próximo 15 de mayo, a fin de que la fiscal y la abogada de la acusación se puedan ilustrar y pronunciar si lo aceptan o no.

En la entrada de la Ciutat de la Justícia, Silvia Aquiles ha sido acompañada por otras madres, que también han sufrido este patrón, que describe el estudio, en el cual el sistema judicial les saca la custodia y la patria potestad de los menores, una vez el procedimiento penal contra los progenitores se archiva o está en fase de recursos. Este es el caso de Isabel Hervás. Las autollamadas madres protectoras están unidas en la Plataforma Yo si te creo. Catalunya es pionera al incluir legalmente la violencia institucional, como uno de los tipos de violencia machista contra las mujeres.

Silvia Aquiles recibe el apoyo de otras madres, este lunes / Foto: Montse Giralt

Dones Juristes, de observadoras

En el juicio, donde solo se ha realizado las cuestiones previas, han estado presentes en el público cuatro abogadas con las togas puestas de Dones Juristes, como Laia Serra, para dar apoyo a Silvia Aquiles y hacer una observación jurídica de cómo se realiza el juicio y sus garantías. La entidad, creada en 1989, se define como "comprometida con el derecho de las mujeres" y, en un comunicado ha denunciado que "la problemática del falso SAP, es una realidad que permanece arraigada en Catalunya, a pesar de los posicionamientos institucionales en contra y la prohibición de aplicarla", fijada desde Naciones Unidas, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la misma fiscal de Sala de  Violencia de Género. Se precisa, sin embargo, que en ciertos informes de servicios sociales y judiciales ya no se utiliza el SAP pero sí eufemismos como preocupación mórbida o exceso de preocupación de la madre.

Las nulidades reclamadas

En las cuestiones previas, la abogada de Silvia Aquiles ha aportado un informe del Institut Català de les Dones que califica su caso de violencia de género institucional. Además, ha reclamado la nulidad del procedimiento por dos motivos. El primero es que el padre no puede denunciar la sustracción de la hija porque en el 2020, de forma excepcional, la magistrada de Familia retiró la custodia tanto al padre como a la madre, y la niña pasó a vivir a un centro de la DGAIA, y, por lo tanto, sería la Generalitat quien podría reclamar por ella. El padre reclama dos años y medio de prisión a la madre por la supuesta sustracción de cada uno de los dos hijos. El segundo motivo de nulidad es que, según la defensa, el padre presentó la querella el día 18, el mismo día de la notificación de la entrega de los menores, y, por lo tanto, todavía no se había producido ningún incumplimiento.

Silvia Aquiles, con su abogada y otras madres, en la entrada de los juzgados / Foto: Montse Giralt

La defensa de Aquiles sostiene que no estuvo 15 días sin entregar a los niños, sino que se marchó unos días a Girona para recuperarse de una gastroenteritis (tiene justificando médico), y que su abogada estaba enferma y no le pudo comunicar el requerimiento judicial, y cuando lo hizo, al día siguiente mismo llevó a los niños al juzgado, y "con el corazón roto", los entregó. Por eso, su defensa sostiene que no ha cometido ningún hecho delictivo. Además, recuerda que la magistrada de Familia celebró el juicio por el cambio de custodia sin representación letrada para Silvia -porque no lo quiso suspender, a pesar de pedirle por qué su letrada estaba enferma-, mientras el padre tenía dos procedimientos penales abiertos por supuestos abusos sexuales al niño. Ahora, Silvia tendrá que esperar otro mes para afrontar este juicio.

 

 

A la foto principal, Silvia Aquiles, acompañada de madres y abogadas, antes de entrar en el juicio. / Foto: Montse Giralt