Málaga se suma a las protestas de todo el Estado contra el turismo de masas. Miles de personas hartas de la especulación inmobiliaria a raíz del monocultivo turístico se han concentrado este sábado en la ciudad andaluza para "decir basta". Con el lema Málaga para vivir, no para sobrevivir, los manifestantes han pedido a los políticos que pongan sobre la mesa el problema del acceso a la vivienda y que acaben con los "precios y contratos imposibles" que están expulsando a los locales de los barrios. "Solo la vecindad hace ciudad, porque las ciudades y las viviendas son para vivir y no para especular", ha señalado la entidad convocante, el Sindicato de Inquilinos de Málaga. La movilización ha reunido a 5.500 personas, según la Policía Nacional, y "al menos 25.000", según la plataforma.

Aparte de la sociedad civil, en la manifestación han participado representantes de partidos políticos como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, la secretaria de los morados en Andalucía, Martina Velarde, y el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez. En este sentido, Belarra ha exigido, en una atención a los medios in situ, medidas "contundentes" y "valientes" para afrontar el problema, como una moratoria de viviendas turísticas y una reducción de las existentes.

Los manifestantes denuncian "precios y contratos imposibles"

Los indignados se han concentrado en la plaza malagueña de la Merced, donde han leído un manifiesto en el cual han asegurado que en la ciudad ha crecido un "profundo malestar ampliamente compartido" a raíz de la imposibilidad de acceder a una vivienda. Han denunciado también que el uso residencial "ha sido sustituido irregularmente" por el hospedaje y un modelo rentista basado en alquileres abusivos. Pero "esta ciudad ha dicho basta", ha avisado el portavoz del sindicato, que ha recordado que el municipio "tiene que ser un proyecto colectivo de sus vecinos". Desde la plataforma aseguran que lucharán para revertir la situación: "Eso solo acaba de empezar".