El Dia de las Esquadres que ha celebrado el cuerpo de los Mossos d'Esquadra esta mañana en Barcelona, que tendría que ser un día de celebración y alegría, ha quedado oscurecido por el malestar generado por la entrega de diez medallas a estrechos colaboradores personales del jefe del cuerpo, el major Josep Lluís Trapero.

El malestar por estas medallas ha corrido rápidamente entre los mandos de los Mossos en el tradicional refrigerio que cierra acto. Tampoco han faltado los comentarios que varios agentes han hecho a sus superiores y en redes sociales cuando se ha conocido la condecoración por parte de los Mossos d'Esquadra a colaboradores de Trapero durante el juicio en la Audiencia Nacional.

Las cuestionadas diez medallas de Trapero

Durante este acto, que se ha recuperado después de dos años sin poder celebrarse por la Covid-19, es habitual que los Mossos d'Esquadra condecoren a agentes por sus acciones meritorias del último año. Actuaciones arriesgadas de agentes en el ejercicio de sus funciones, algunas de ellas, de mérito y también peligrosas, o en las cuales resultaron heridos.

Hoy, por ejemplo, se han otorgado tres de estas medallas, con distintivo rojo, a tres agentes que han quedado incapacitados por hacer de policías por tres acciones. Un formador de la Brimo que recibió el impacto de un bote de humo durante una formación, un agente apuñalado por un detenido y la policía que abrió fuego contra los terroristas de Cambrils. También se ha entregado una a título póstumo para el caporal Quim Vila, que murió haciendo maniobras con la Unidad de Subsuelo del cuerpo.

En cambio, el major ha condecorado, él personalmente, entregándolas él, una por una, a diez personas de su equipo más próximo que estubo con él durante el juicio que se hizo al jefe del cuerpo en la Audiencia Nacional en Madrid.

El major ha entregado personalmente las diez medallas: en la foto abrazado con Olga Tubau / Sergi Alcàzar

Entre las personas que han recibido esta medalla está su abogada, Olga Tubau, la exjefa de comunicación de los Mossos i actual portavoz del Govern, Patrícia Plaja, que pasó muchas horas con el major en Madrid, el comisario Ferran López -actualmente de cabeza de seguridad del FCB Barcelona-, la psicóloga de Mossos, tres de sus escoltas personales y dos de los Mossos de la Audiencia Nacional.

Unas medallas firmadas por el conseller Sàmper

El malestar se ha hecho evidente entre los mismos mandos después del acto. Muchos de ellos, en los pasillos del Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona (CCIB), coincidían en la no necesidad de esta entrega de medallas institucionales a la guardia pretoriana de Trapero.

Fuentes de Interior han explicado que si bien sabían que durante el acto se haría entrega de estas medallas, que fueron firmadas el pasado mes de abril por el conseller en funciones Miquel Sàmper, desde el departamento no sabían cómo sería la entrega de estas medallas. La entrega, sin seguir el protocolo, entregadas todas por el major y sin seguir el orden policial, en un acto más personal que institucional, ha generado sorpresa en la cúpula de la consejería.

Los sindicatos también critican las medallas

Las imágenes de la entrega de las medallas personales de Trapero tampoco han gustado a muchos policías. Desde redes sociales, en comentarios en Twitter, muchos policías han recordado acciones de mérito y peligrosas de sus compañeros los últimos años y que no han sido condecoradas ni con medallas o felicitaciones -un tipo de condecoración inferior a la medalla en los Mossos d'Esquadra.

Fuentes sindicales también han lamentado la entrega de estas diez medallas. Albert Palacios, portavoz de USPAC, uno de los sindicatos más representativos del cuerpo, ha censurado la entrega de las medallas de Trapero y ha puesto de relieve que hay "centenares de agentes de Seguridad Ciudadana con mil acciones de verdaderas distinciones y están en casa". Al mismo tiempo, también ha criticado el coste que tuvo la defensa de Trapero, que lideró una de las personas condecoradas hoy, y que haya "agentes que sufren atentados y lesiones y no reciben ningún tipo de apoyo jurídico".