Las reacciones tras confirmarse la sentencia de nueve años para los cinco miembros de La Manada por un delito continuado de abuso sexual no se han hecho esperar. La resolución del Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) no contempla los hechos sucedidos durante las fiestas de los Sanfermines de 2016 como una agresión sexual o una violación. ¿En qué casos se pueden aplicar estos delitos?
¿Qué diferencia hay entre agresión sexual y violación?
Según el Código Penal, para que un juez pueda considerar que existe una agresión sexual tiene que haber violencia e intimidación que atenten contra la "libertad sexual". En el caso de La Manada, dos de los cinco magistrados que han integrado el pleno estiman que sí que podría existir este tipo de delito, al apreciar indicios intimidatorios en el caso. De haberse aceptado por mayoría esta consideración, la pena de cárcel para los acusados se habría elevado hasta los 14 años, 3 meses y un día.
En el caso de la violación, un tribunal solo puede considerar este tipo de delito cuando -además de la agresión sexual- hay una penetración carnal por vía bucal, vaginal o anal o de miembros corporales u objetos por alguna de las dos últimas vías. La pena para los agresores se movería entonces entre los 6 y 12 años de prisión.
¿Por qué es abuso sexual y no agresión o violación?
La principal diferencia que hay entre los dos delitos anteriores y el abuso sexual -por el cual se condena a La Manada- es la existencia de violencia e intimidación. El TSJN ha considerado en su deliberación que se ha atentado contra la libertad sexual de la víctima "sin que medie consentimiento" pero sin apreciar un uso de la violencia o la intimidación. Para este tipo de delito, las penas previstas son de entre uno y tres años de encarcelamiento.
Sin embargo, en el caso de existir una penetración o "acceso carnal" por vía bucal, vaginal o anal -tal y como está especificado en el delito de violación- las penas pueden aumentar de cuatro a diez años de prisión. Esta última consideración es la que han aplicado los magistrados que han juzgado a La Manada para confirmar la condena de nueve años de cárcel.