En torno a 400 personas se han concentrado este domingo a las siete de la tarde delante del Ayuntamiento del Balsareny (Bages) para condenar las agresiones que tuvieron lugar este sábado por la noche después de la manifestación ultra convocada por la plataforma Por España me atrevo. Tres personas fueron heridas en las puertas de un bar del pueblo por un grupo de unas diez o doce personas que habían participado en la marcha.
Durante el acto se ha leído un manifiesto de condena y en contra del fascismo. El alcalde de la población, Isidre Viu, ha tildado los hechos de "inadmisibles" y ha dicho que la Delegación del Gobierno español "tendría que empezar a pensar qué está pasando con estas concentraciones de carácter fascista que vienen a pueblos y agreden e intimidan a la gente". Viu ha dicho que estudiarán si el consistorio puede presentar algún tipo de denuncia por lo ocurrido.
Antes de empezar el acto, Isidre Viu ha apuntado que han decidido concentrarse para decir que "no estamos de acuerdo con el fascismo y que tenemos más capacidad de movilización que ellos y, además, lo hacemos pacíficamente, ordenadamente y con más juicio". Viu ha denunciado que las personas que se manifestaron por las calles de Balsareny en su mayoría eran venidas de fuera y buscaban "desestabilizar el pueblo". De hecho, el alcalde ha relatado que, aparte de la agresión que infligieron a tres vecinos del municipio, también arrancaron pancartas con lemas a favor de la convivencia y pegaron adhesivos con la bandera española por las paredes.
Una de las personas que fueron agredidas este sábado por la noche una vez ya se había disuelto la manifestación convocada por la plataforma Por España me atrevo es Ferran Duocastella, un joven vecino de Balsareny. Él mismo ha explicado a la ACN los hechos: "Estábamos en la puerta del Casino cuando pasó una furgoneta de los Mossos y pensamos que ya había acabado la manifestación. De golpe, sin embargo, llegaron diez o doce fascistas y nos empezaron a increpar hasta que empezaron" a "repartir". Según Duocastella, él recibió una patada por la espalda de alguien que llevaba unas botas militares con puntera de hierro y también recibió un golpe en la cabeza con el palo de madera de una bandera. Según su relato, los presuntos agresores también "nos insultaron y nos tiraron escupitajos".
Después de los hechos, este joven de Balsareny fue a urgencias a Manresa y después presentó una denuncia ante los Mossos d'Esquadra. Los otros dos agredidos, los propietarios del bar el Casino donde tuvo lugar la agresión, han explicado que tienen previsto presentar la denuncia entre este domingo por la noche y el lunes por la mañana. Los vecinos del municipio están preparando la organización de un acto festivo para el próximo domingo 25 de febrero con el objetivo de demostrar que Balsareny es un pueblo "pacífico, imaginativo, divertido y que no tiene ningún problema con nadie", tal como ha explicado el alcalde. Isidre Viu ha indicado que "eso no va de banderas, sino de democracia y de paz".