Las entidades End Fossil, Juventud por el Clima - Fridays for Future, Futuro Vegetal y Arran se manifestarán el próximo 8 de junio en Barcelona para exigir cambios en el modelo económico ante la crisis "ecosocial". Las entidades se manifestarán para denunciar que los gobiernos e instituciones imponen políticas "entregadas a generar beneficios para el sector turístico y logístico" a través de grandes infraestructuras y macroproyectos, que olvidan gran parte de la población. Por eso, han hecho un llamamiento a entidades y personas de todo el territorio a participar de la manifestación, desde donde también exigirán poner fin a la masificación turística, las desigualdades territoriales y la especulación con los recursos básicos. "Solo a través de la organización podemos cambiar el rumbo del futuro", han advertido.
Bajo el lema 'Salud, Tierra, Futuro', la movilización tendrá lugar el 8 de junio a partir de las 19 horas, fecha que coincidirá con la jornada de reflexión de las elecciones europeas. El recorrido de la manifestación todavía no está decidido, pero las entidades han pedido la máxima participación a fin de que sea una concentración "de masas". Para anunciarlo, los colectivos han enganchado los carteles de la marcha a las puertas del Departament de Territori de la Generalitat este miércoles, antes de la rueda de prensa.
Aeropuertos, macroproyectos y autopistas
Los colectivos denuncian que los gobiernos actuales "otorgan más valor a la construcción de grandes infraestructuras que a la dignificación del sector primario" y que quien se resiente más es la clase popular. Eso se hace evidente, según los colectivos, en propuestas como las de ampliaciones de puertos y aeropuertos, de macroproyectos o de construcciones de más carreteras y polígonos "en medio de una crisis climática". Precisamente, durante los últimos años han tomado protagonismo propuestas como la ampliación del Aeropuerto de El Prat, el Hard Rock y el Quart Cinturó, que ya movilizaron miles de personas ahora hace un año en otra manifestación. Además, critican que el campesinado es "cada vez más víctima" del modelo agroindustrial y que las instituciones han construido un modelo de producción basado en el crecimiento infinito, que depende de una naturaleza con una capacidad de regeneración limitada y finita. "Esta realidad no puede cambiar si el Estado otorga más valor a la construcción de grandes infraestructuras que a la dignificación del sector primario", han denunciado.
En la misma línea, han recordado que el cambio climático es la principal amenaza para la salud mundial del siglo XXI y que los jóvenes están creciendo con la sensación de que el futuro está perdido, así como que las consecuencias de esta crisis son irreversibles. "Pero solo a través de la movilización podemos cambiar el rumbo de nuestro futuro", han aseverado.