En torno a 1.500 personas, según los Mossos d'Esquadra, se han manifestado este viernes en la Seu d'Urgell en defensa del derecho a la vivienda. La convocatoria de la plataforma Pirineu Viu ha reunido vecinos del Alt Urgell y de otras comarcas de montaña que reclaman de forma urgente la regulación del precio de los alquileres, limitar las viviendas de uso turístico y parar los desahucios sin una alternativa de vivienda asequible. También han participado en la protesta sindicatos de vivienda de toda Catalunya, representantes políticos y asociaciones ecologistas y de agricultores, que han reclamado un cambio de modelo en el territorio. La manifestación se produce dos semanas después de la protesta masiva en defensa de la vivienda que tuvo lugar en las calles de Barcelona y coincidiendo con el puente de la Purísima, que marca el inicio de la temporada turística de invierno en el Pirineu.

La manifestación ha empezado a andar a las seis de la tarde en el paseo de Joan Brudieu entre gritos de "ninguna vecina fuera del pueblo" o "queremos casas dignas, no casas vacías", y se ha dirigido hacia la rotonda de la Nacional 260, donde los manifestantes han cortado el tráfico y han hecho públicas sus reivindicaciones. La previsión es que la protesta acabe ante el Ayuntamiento de la Seu d'Urgell con la lectura del manifiesto. Desde Pirineu Viu denuncian que "un 60% de las casas en el Pirineu son segundas residencias, vacías gran parte del año, mientras que alquilar una vivienda es inasumible para la mayoría". Por otra parte, afirman que los jóvenes solo tienen acceso a "trabajos precarios", que vinculan con el sector turístico, y señalan que eso dificulta el acceso a la vivienda. Por todo ello reclaman, por una parte, un "cambio de modelo" que permita diversificar la economía y generar "trabajo estable y de calidad"; y, por otra parte, exigen medidas para incrementar el parque público de vivienda y detener la especulación inmobiliaria.

Los comunes y la CUP reclaman al Govern medidas urgentes

El portavoz de los Comuns en el Parlament, David Cid, ha denunciado que el derecho a la vivienda es un derecho "teóricamente constitucional" pero ha añadido que "no está realmente reconocido". Cid ha instado al president de la Generalitat, Salvador Illa, a decidir si está "al lado de los inquilinos o de la gente que hace negocio con la vivienda". En este sentido, le ha exigido que ponga en marcha un cuerpo de inspectores "para poner traba al fraude de ley del alquiler de temporada" y que, a medio plazo, se destinen cada vez más recursos para tener un "verdadero" parque de vivienda social. Por su parte, el secretario general de la CUP, Non Casadevall, ha pedido al Govern y a los ejecutivos de València y Mallorca medidas "urgentes y valientes" para hacer frente al "grave" problema del acceso a la vivienda, que ha advertido que afecta a todos los territorios y franjas de edad. "No valen parches. Hace falta voluntad política e impulsar medidas reales", ha reclamado. Por otra parte, Casadevall ha apostado por un "modelo turístico diferente" en el Pirineu y para que se impulse la industria y la agricultura. "Es un problema que se está agravando y que no queremos que se haga crónico", ha afirmado.