Unos 300 trabajadores de Renfe y Adif se han manifestado este sábado en Madrid contra el traspaso del servicio de Rodalies a la Generalitat de Catalunya. La manifestación, convocada por el Sindicato Ferroviario, Alferro, CGT y CSIF también ha servido para protestar contra la privatización de Renfe Mercaderies para entender que pone en peligro el futuro de los trabajos y las condiciones laborales. De esta manera, los manifestantes rechazan el acuerdo que firmaron el 16 de marzo pasado el sindicato de maquinistas Semaf, UGT, CCOO y el sindicato mayoritario de circulación SCF con el Ministerio de Transportes y la Generalitat por el cual se creará una empresa mixta, denominada Rodalies Catalunya, dentro del Grupo Renfe, para operar el servicio.
El acuerdo, que llevó en aquel momento a la desconvocatoria de una huelga prevista a Renfe y Adif, garantiza los derechos de los trabajadores de Rodalies y que los profesionales de Renfe y Adif sigan operando como empresas que prestan el servicio ferroviario a Rodalies y Mercancías. Sin embargo, el portavoz de Alferro, Gerardo Benito, ha explicado a EFE que aquello que les preocupa es la "letra pequeña del acuerdo, que dice que lo garantiza mientras lo permita la legislación vigente." En la misma línea, el portavoz del sindicato ferroviario, Rafa Escudero, ha subrayado que en dos años parte de la plantilla pasará a depender de la Generalitat y, por lo tanto, ya no estará dentro del convenio colectivo de Renfe.
En contra de "regalar Rodalies"
Los trabajadores, que han recorrido el camino desde de Atocha hasta la Puerta del Sol con pancartas "por un ferrocarril público, social y de calidad" y al grito de ni traspaso, ni socio estratégico ni licitaciones, aseguran que el Gobierno y los sindicatos mayoritarios han "abierto la puerta a ir desmembrando la empresa en trocitos". Además, también denuncian que en el ámbito de las mercancías "han firmado que harán un acuerdo con la empresa ferroviaria de MSC Cruceros para que en cinco años culmine la privatización total, con la cesión de los tráficos".
Según los convocantes, los más de 14.000 trabajadores del grupo Renfe y unos cuantos más de Adif están afectados por las condiciones de un acuerdo que, para el responsable nacional de CSIF ferroviario, Arturo Vega, "implica regalar unas Rodalies a una Comunidad Autónoma, cuando lo que se hace en Europa es la cesión de esta gestión". Vega ha aprovechado para pedir al Gobierno que ejecute el 0,5% de subida salarial pactado y que se siente a negociar un nuevo pacto de subida salarial para los empleados públicos.
Todos estos sindicatos minoritarios acusan a los mayoritarios de "haber tirado la toalla" en esta lucha, creen que todavía se puede revertir un acuerdo que califican de "despropósito".