El gobierno de Maó ha restituido el topónimo en catalán como única forma oficial, en lugar de la doble denominación Maó-Mahón hasta ahora vigente, una decisión que la Plataforma per la Llengua ha celebrado.
Así se ha aprobado en pleno del Ayuntamiento de Maó con el apoyo del equipo de gobierno del Partido Socialista de las Islas Baleares (PSIB) y AraMaó, los cuales suman 12 votos. En cambio, el PP y Cs a la oposición han votado en contra (9).
Según ha declarado la Plataforma per la Llengua en su portal web, "esta decisión significa acabar definitivamente con la anomalía existente desde que en el 2012, después que el Ayuntamiento de Maó, gobernado por mayoría absoluta del PP, estableciera el topónimo en forma bilingüe, a raíz de una modificación legislativa del gobierno autonómico de José Ramón Bauzá, que permitía el uso oficial de las formas castellanas de los topónimos de las Islas Baleares".
Han asegurado también que la castellanización del topónimo respondía al interés del PP "para relegar el catalán a una lengua de segunda y sin protección legal", por lo que desde la plataforma se opusieron "desde el primer momento". "La forma única e indivisible que imponía a la fuerza el nombre en castellano no tenía ningún fundamento histórico y contradecía, de hecho, los criterios de la UIB y del Instituto Menorquí d'Estudis", han añadido.
La modificación de la Ley de normalización lingüística
Después de las elecciones del 24 de mayo de 2015, el Parlamento de las Islas Baleares modificó la Ley de normalización lingüística para poder garantizar que la única forma oficial de los topónimos de las Islas Baleares sea "la propia y en lengua propia", versión que continúa actualmente.
Concretamente, el artículo 14 de esta ley determina que "los topónimos de las Islas Baleares tienen como única forma oficial la catalana y que corresponde al Gobierno de la comunidad autónoma o a los consejos insulares, de acuerdo con el asesoramiento de la Universidad de las Islas Baleares, determinar los nombres oficiales de los municipios, territorios, núcleos de población, vías de comunicación interurbanas en general y topónimos de la comunidad autónoma".
Tal como se explica en el portal de la Plataforma per la Llengua, después de este cambio legislativo, el consistorio inició el expediente para restituir el topónimo oficial a la forma única en catalán, y así cumplir la Ley de normalización lingüística.
Sin embargo, según la Ley estatal de Régimen local, la decisión todavía tenía que ser aprobada por la mayoría absoluta del pleno, un trámite que durante la legislatura pasada el consistorio no sacó adelante.
La Plataforma per la Llengua pide hacer lo mismo a todo el Estado
En este contexto, la Plataforma per la Llengua ha explicado que "hacía años que mantenía contactos con los representantes públicos de Maó, Menorca y el Gobierno de las Islas Baleares, con el fin de expresar la inquietud y el malestar de los socios, voluntarios y ciudadanos menorquines ante este hecho, y espolear al consistorio mahonés a hacer efectiva la normalización del topónimo". Ahora, han invitado al resto de administraciones públicas del Estado "a hacer lo mismo con topónimos todavía no plenamente normalizados, como el de la isla de Ibiza, así como los usos toponímicos de los aeropuertos de las Islas Baleares, entre otros".
Ahora, una vez aprovada la moción propuesta por el equipo de gobierno, liderado por el alcalde Héctor Pons, y formado por el pacto de izquierdas de PSIB y Ara Maó, habrá que esperar la toma en consideración de posibles alegaciones durante los próximos días, hasta que el cambio de topónimo se lleve a aprobación definitiva en el pleno del mes siguiente. Finalmente, el Ayuntamiento de Maó solicitará formalmente al Consejo Insular de Menorca, que tiene la competencia legal de determinar los nombres de los municipios menorquines, que ejecute el cambio de forma definitiva.
La Plataforma per la Llengua celebra la decisión del Ayuntamiento de Maó de restituir el topónimo genuino de la capital de Menorca e invita al resto de administraciones públicas del Estado a hacer lo mismo con topónimos todavía no plenamente normalizados, como el de la isla de Ibiza, así como los usos toponímicos de los aeropuertos de las Islas Baleares, entre otros.