La detección de la primera loba en Catalunya en más de quince años ha puesto el foco sobre el posible retorno de estos animales al país, ya que la existencia de una hembra abre a la puerta a la posible reproducción de la especie. Fue detectada en el Alt Empordà, donde supuestamente también hay un macho, sin evidencias que se hayan reproducido. Pero la posibilidad existe, y es por eso que es oportuno conocer el mapa del retorno del lobo a Catalunya. Además, también hay que preguntarse: ¿la reintroducción del lobo en el país es un peligro o una necesidad?
Con la loba, ya son cinco cuyos lobos se han tenido evidencias genéticas en Catalunya en los últimos tiempos. La hembra y uno de los machos se han detectado en el Alt Empordà, ella en Cistella y él en L'Albera. El resto, en la Alta Ribagorça, otro entre el Solsonès y el Alt Urgell, y uno último en la Cerdanya. Ahora bien, desde el Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació aclaran a ElNacional.cat que estos puntos corresponden a los lugares donde se han encontrado las muestras. Es decir, que no podemos saber con certeza donde están, porque pueden hacer largos recorridos diariamente y porque se pueden instalar en una zona durante una época para después ir a otro lado.
Si bien el lobo había sido una especie bien distribuida por Catalunya, sus poblaciones desaparecieron a inicios del siglo XX —principalmente por la persecución humana con armas de fuego y el uso de venenos—. No fue hasta al principio del 2000 que se volvieron a identificar lobos, sobre todo en la zona del Cadí y del Ripollès. Si bien desde entonces se han detectado más de veinte ejemplares, la realidad es que después de veinte años todavía no hay una población reproductora establecida, ya que solo dos han sido hembra: una que se detectó en 2008 y la que se ha detectado a principios de octubre de 2024. Si bien la loba detectada hace 16 años también compartió espacio con dos machos, tampoco dejó ninguna señal de reproducción.
Se trata de individuos aislados, que provienen principalmente de la dispersión natural de la población de lobos presente en Francia. Por lo tanto, son de origen italoalpino. Pero también hay que decir que en Aragón llegan lobos de la península Ibérica, de manera que Catalunya se podría convertir en un lugar de intercambio genético de estas dos subpoblaciones del sur de Europa, en un futuro. De hecho, un tríptico de la Generalitat sobre el tema dice lo siguiente: "La presencia de parejas y de grupos reproductores en zonas próximas a Catalunya indica que podrían aumentar las probabilidades de llegada de más individuos y de posibles hembras al territorio catalán, cosa que haría posible a creación de grupos familiares y el consiguiente inicio de una población estable".
El lobo, un peligro para los ganaderos
Esta posibilidad ha dejado de ser teórica a ser práctica, por mor de la última loba detectada. No es que la reproducción sea probable, pero sí que es posible. Entonces, ¿qué pasaría si hay reproducción? Pues que el lobo pasaría a la categoría de especie en peligro de extinción y la Generalitat tendría que redactar un plan de recuperación. Hoy por hoy, la especie se considera "extinguida como reproductora", cosa que garantiza la protección para que no se cace.
Hecha esta radiografía, hay que decir que los payeses consideran el retorno del lobo un peligro, sobre todo si tenemos en cuenta los últimos datos: han muerto 38 cabras, ovejas y corderos este 2024, más del doble que hace dos años. El último caso ha sido el de la loba, que ha muerto 17 cabras en Cistella —y que ha sorprendido a todo el mundo por la posibilidad de cruce con uno de los perros de la finca—. Ante esta situación, Unió de Pagesos denuncia que estos animales echan a los ganaderos y explica que el sindicato participó en agosto en una concentración unitaria en Madrid para reclamar la derogación de la ampliación de la protección del lobo aprobada en el 2021 en el Estado. También pidieron la revisión del estatus de protección de este animal en el ámbito europeo, cosa que ya se hace, pero con división de opiniones; directivas europeas de protección para los rebaños; una ley estatal de fauna salvaje; la actualización de los ejemplares de lobo; un registro unificado de daños de todas las administraciones; la revisión de la estrategia para la gestión y conservación del lobo pactada tanto con los ganaderos como con las comunidades donde tiene presencia; y recursos suficientes para las medidas preventivas, además de indemnizaciones justas.
El retorno deseable del lobo
El Departament de Territori ha instaurado una serie de medidas de prevención, como la electrificación de los cerrados o los collares geolocalizadores para los animales más vulnerables —que utilizan en zonas como el Port del Comte, con éxito—. Así, anima a los ganaderos a pedir estas herramientas, ya que reconoce que la implantación de nuevas medidas para evitar o reducir los ataques de lobo "exigen un gran esfuerzo". El problema es que la relación con los payeses es delicada: el sindicato abandonó el grupo de trabajo para la coexistencia del lobo por "la mala gestión de la administración".
Los ganaderos no son los únicos enfadados: el Grup Llop Catalunya también ha decidido abandonar este espacio, porque la administración les da "poco valor". Esta plataforma considera "deseable" el retorno del lobo tiene un papel "crucial" en el equilibrio del medio natural, ya que regula las poblaciones de herbívoros salvajes (como, conejos y jabalíes) y controla la propagación de patógenos que pueden afectar a los ganaderos. Es por eso que considera necesario un programa de seguimiento y apoyo para la recuperación de la especie a Catalunya, sin perjuicio para las poblaciones rurales, especialmente los payeses.
Imagen principal: el lobo detectado en L'Albera, Alt Empordà / Agents Rurals